Aunque no hay disturbios, el Gobierno aún no ha respondido al llamado de los líderes parameros que exigen garantías para sus actividades agropecuarias tradicionales.
Desde la madrugada de este martes, campesinos de regiones parameras del nororiente colombiano bloquean parcialmente la vía nacional que conecta a Tunja con Bogotá, generando un represamiento de más de cinco kilómetros a la altura del Puente de Boyacá.
La manifestación se da en el marco de una jornada de protesta que, según la Federación de Parameros del Nororiente Colombiano, busca visibilizar el impacto negativo de las políticas estatales sobre sus actividades agropecuarias tradicionales.
En un comunicado fechado el 31 de julio desde la Sierra Nevada de El Cocuy, la Federación expresó su rechazo a la exclusión de vastas zonas de producción campesina del nuevo mapa de frontera agrícola definido por el Gobierno Nacional. Según el pronunciamiento, los territorios afectados han sido históricamente cultivados y forman parte del sustento de miles de familias que hoy se sienten estigmatizadas por ejercer labores en zonas de páramo.
“No compartimos organización ni reivindicaciones con otros sectores que planean movilizaciones”, aclaró la Federación, desmarcándose así de las protestas anunciadas por gremios carboneros en Boyacá y Cundinamarca. No obstante, la coincidencia en fechas y corredores viales ha generado una confluencia de actores que aumenta la tensión en la vía.
El bloqueo afecta tanto a vehículos particulares como a buses intermunicipales y camiones de carga. Aunque no se han reportado alteraciones de orden público, usuarios de redes sociales denuncian largas esperas y desabastecimiento de alimentos en algunos puntos de detención.
Hasta el momento, las autoridades no han intervenido con operativos de desalojo, mientras voceros del sector campesino insisten en que el paro se mantendrá hasta recibir respuestas concretas por parte del Gobierno.