Blanca Cecilia Correa, Karol Jimena Torres y Antonio Duque fueron asesinados mientras se desplazaban en una cuatrimoto. La violencia no da tregua: ya son 126 personas masacradas este año en 14 departamentos del país.
Un nuevo hecho de violencia sacudió al sur del Huila. Tres personas fueron asesinadas en la vereda Palmito, jurisdicción del municipio de Timaná, cuando un grupo armado interceptó la cuatrimoto en la que se desplazaban y les disparó en múltiples ocasiones, causándoles la muerte en el lugar.
Las víctimas fueron identificadas como Blanca Cecilia Correa, Karol Jimena Torres Guzmán y Antonio Duque, residentes de la vereda Cabaña Venecia.
Hasta el momento, las autoridades no han entregado información oficial sobre los móviles del crimen, aunque versiones preliminares señalan que se trataría de una acción perpetrada por estructuras armadas ilegales que operan en la zona.
La Defensoría del Pueblo, en diversas Alertas Tempranas, ha advertido sobre el riesgo creciente para la población civil en el sur del Huila, por la presencia de grupos armados ilegales, las disputas entre estructuras criminales, el avance del microtráfico, las extorsiones y el fortalecimiento de bandas locales.
En esta región hacen presencia los frentes Dagoberto Ramos e Ismael Ruiz del autodenominado Estado Mayor Central, así como estructuras en tránsito de la Segunda Marquetalia. La zona corresponde a la jurisdicción de la Segunda División del Ejército Nacional.
Este crimen ocurrido el pasado 20 de julio, se convierte en la masacre número 39 en lo que va del año, según el registro del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz).
En total, 126 personas han sido asesinadas en estos hechos violentos en 14 departamentos y 33 municipios del país. Entre las víctimas se contabilizan 98 hombres, 19 mujeres, 5 menores de edad y 9 personas aún sin identificar.
Enero fue el mes más violento del año con 9 masacres, seguido de mayo y junio con 7 cada uno. Solo en lo que va de julio ya se han registrado 5 masacres, lo que evidencia una preocupante continuidad en la espiral de violencia que golpea al país, en particular a los territorios históricamente más vulnerables.



