La corte federal de apelaciones en Estados Unidos respaldó al expresidente Donald Trump para que continúe al mando de la Guardia Nacional desplegada en Los Ángeles, tras protestas contra su política migratoria. La decisión confirma la autoridad federal para intervenir en situaciones de orden público, pese a la oposición del gobierno estatal de California.
Un Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito, falló a favor del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, permitiéndole conservar el control directo sobre la Guardia Nacional en Los Ángeles.
Esta fuerza militar fue enviada para contener las protestas que se generaron en rechazo a las políticas migratorias implementadas durante su mandato. La medida se tomó luego de que en la ciudad se registraran disturbios, ataques a agentes federales y daños a bienes públicos, lo que llevó a Trump a ordenar el despliegue de cerca de 4.000 soldados de la Guardia Nacional y marines durante dos meses.
Esta intervención generó controversia porque el gobernador de California, Gavin Newsom, no autorizó la acción, argumentando que era una competencia estatal.
El tribunal revocó una decisión previa que consideraba ilegal la intervención sin el aval del gobernador, señalando que “el gobierno federal tiene la facultad de actuar para proteger instalaciones y personal federal cuando la seguridad local no es suficiente”.
Este caso, según varios analistas internacionales y defensores de derechos humanos, es inusual, pues no se veía una federalización de la Guardia Nacional sin consentimiento estatal desde la década de 1960.
La sentencia abre un precedente importante sobre el equilibrio entre la autoridad federal y la autonomía de los estados. Tras el fallo, Trump celebró la decisión, destacando la necesidad de mantener el orden y la seguridad en momentos de crisis.
