Los exjefes de la diplomacia colombiana expresaron su preocupación ante la posibilidad de suprimir los criterios exigidos para la designación de embajadores. Advierten que la medida comprometería la credibilidad internacional del país.
Un grupo de nueve excancilleres de la República envió una carta al presidente Gustavo Petro en la que manifiestan su desacuerdo con su propuesta de eliminar los requisitos para el nombramiento de embajadores. La iniciativa fue mencionada por el mandatario durante el consejo de ministros del pasado 17 de junio, en el que reveló que había instruido a la canciller Laura Sarabia a avanzar en esa dirección.
En la misiva, los exministros de Relaciones Exteriores advirtieron que desmantelar los criterios establecidos para acceder a la representación diplomática debilitaría la política exterior colombiana y pondría en riesgo los intereses del país en escenarios internacionales.
Entre los firmantes se encuentran Marta Lucía Ramírez, María Ángela Holguín, Jaime Bermúdez, Guillermo Fernández de Soto, Camilo Reyes, María Consuelo Araújo, Claudia Blum, Fernando Araújo y Carolina Barco, todos con experiencia directa en la conducción de las relaciones internacionales.
Los excancilleres alertaron que eliminar los requisitos técnicos y profesionales para representar al país puede derivar en el rechazo de solicitudes de beneplácito por parte de otros gobiernos, lo que afectaría la imagen y seriedad de Colombia en el ámbito internacional. También recordaron que la carrera diplomática está regulada por la ley y no puede ser modificada por decisiones administrativas unilaterales.
“La diplomacia debe estar al servicio del interés nacional, no de favores burocráticos ni de compromisos políticos”, afirmaron en la carta, en la que destacan la necesidad de una diplomacia técnica y profesional, especialmente en un contexto global complejo que exige fortalecer las relaciones exteriores del país.
Finalmente, los firmantes hicieron un llamado al presidente Petro para preservar la institucionalidad de la política exterior y recuperar el consenso histórico que ha caracterizado la actuación internacional de Colombia.
