El menor estuvo 18 días en cautiverio. Su liberación fue confirmada por la Defensoría del Pueblo. Participaron también la ONU y la Arquidiócesis de Cali.
Lyan Hortúa, un niño de 11 años que había sido secuestrado por el frente Jaime Martínez de las disidencias de las FARC, fue liberado tras permanecer 18 días en cautiverio. El rapto ocurrió el pasado 3 de mayo en el corregimiento de Potrerito, zona rural del municipio de Jamundí, Valle del Cauca.
La noticia fue confirmada por la defensora del Pueblo, Iris Marín, a través de su cuenta oficial en la red social X. “Nuestra Defensoría regional Valle nos confirma que Lyan nos fue entregado y está en libertad. No queremos más noticias de dolor, menos para los niños y niñas”, expresó la funcionaria.
En la primera imagen difundida tras su liberación, el menor aparece acompañado por dos funcionarios de la Defensoría del Pueblo, en aparente buen estado de salud.
Desde el inicio del secuestro, la Defensoría, la Misión de Verificación de Naciones Unidas y la Arquidiócesis de Cali iniciaron gestiones con el grupo armado para lograr su liberación. Aunque se desconoce si hubo pago de rescate, las gestiones humanitarias dieron resultado y permitieron el regreso del menor a la libertad.
El caso causó conmoción en todo el país, generando múltiples reacciones de rechazo.
«No queremos más noticias de dolor, menos para los niños y niñas», dijo la defensora del Pueblo.
