Mientras la oposición celebra lo que considera una victoria institucional, el oficialismo denuncia un ataque contra la democracia participativa y anuncia una nueva etapa de movilización social y lucha legislativa.
En un clima de alta tensión política, el presidente Gustavo Petro se pronunció con vehemencia tras el hundimiento de la consulta popular impulsada por su gobierno, la cual buscaba refrendar la reforma laboral a través de un mecanismo de participación ciudadana. Para el mandatario, la decisión del Senado no fue un simple revés legislativo, sino un “fraude”.
“No se hundió la consulta popular. La hundieron con fraude, como en un 19 de abril de 1970. El senador Efraín Cepeda, sabedor de que ingresaban los votos que la hacían mayoría, cerró la votación”, denunció Petro, evocando una de las fechas más polémicas de la historia electoral del país.
“Estamos ante un fraude y el pueblo debe decidir”, agregó, convocando a diversos sectores sociales como las centrales obreras, organizaciones campesinas, juventudes barriales y comunidades indígenas a coordinar acciones.
Oposición celebra
A pesar de la molestia del presidente Petro, desde la oposición la reacción fue de victoria. La senadora y precandidata presidencial María Fernanda Cabal celebró la decisión del Senado calificándola como un acto de “sensatez”.
“¡Ha ganado Colombia! Hemos derrotado la consulta populista de Gustavo Petro”, escribió en su cuenta de X.
En ese sentido, destacó la separación de poderes del Estado colombiano.
“Hoy el Senado de la República le demostró a Gustavo Petro que no es el dictador que él cree. Hoy defendimos la separación de poderes”.
En la misma línea se expresó el senador Carlos Fernando Motoa, quien aseguró que la propuesta era “inconveniente e inoportuna”.
“El Senado logró rechazar por poco la consulta populista de Petro. Era una herramienta para anticipar la campaña del 2026 y desentenderse aún más de sus funciones”, denunció.
El senador Miguel Uribe, otro de los líderes de la oposición, fue tajante al calificar la consulta como una “estafa”.
“Esta consulta popular no era ni popular ni consulta. Era una trampa que profundizaba el desempleo y la informalidad”, advirtió.
Petrismo no acepta la derrota
En contraste, desde el oficialismo sobraron las acusaciones de fraude. El ministro del Interior, Armando Benedetti, fue uno de los primeros en respaldar la denuncia del presidente.
“Lo de hoy fue fraudulento. El presidente del Senado cerró el registro cuando iban ganando. Hoy hicieron trampa”.
La senadora Esmeralda Hernández también se sumó al rechazo, acusando a la oposición de haber “tendido una trampa” y llamó a la movilización ciudadana.
“¡Son unos traidores! Hoy le quitan a la gente la posibilidad de decidir su futuro laboral. Un asco total”, escribió en redes sociales.
Por su parte, la representante María Fernanda Carrascal responsabilizó directamente al presidente del Senado, Efraín Cepeda, por lo que consideró un acto deliberado para hundir la consulta.
“En menos de tres minutos cerró el registro para hundir la consulta popular. Ni siquiera permitió apelaciones. Nos robaron la consulta, pero pelearemos la apelación para reabrir la votación”.
Entre tanto, Antonio Sanguino, ministro de Trabajo, al igual que el presidente Gustavo Petro, amenazó con un nuevo estallido social.
“¿Huelga general convocada por los trabajadores para defender sus derechos laborales de participación democrática ante intento de mordaza por parte de Efraín Cepeda y derecha opositora en el Senado de la República?”.