Ocho senadores pertenecientes a la Comisión séptima de ese cuerpo colegiado presentaron una ponencia que solicita desestimar la propuesta del Gobierno Nacional, una de las más publicitadas de Gustavo Petro en campaña.
La reforma laboral impulsada por el gobierno de Gustavo Petro, que busca modificar las condiciones laborales en el país, enfrenta un obstáculo significativo después de que ocho senadores de la Comisión Séptima del Senado de la República radicaran una ponencia que solicita su archivo.
Varios analistas políticos han considerado que la proposición de los congresistas elimina prácticamente todas las posibilidades de aprobación que tenía la iniciativa, comprometiendo seriamente una de las promesas más publicitadas de Petro durante su campaña presidencial.
Esta ponencia cuenta con el respaldo de ocho de los catorce senadores que conforman la comisión, asegurando prácticamente su aprobación. El grupo está conformado por: Miguel Ángel Pinto (Partido Liberal); Nadia Blel y Esperanza Andrade (Partido Conservador); Alirio Barrera y Honorio Henríquez (Centro Democrático); Berenice Bedoya (ASI); Lorena Ríos (Colombia Justa Libres) y Ana Paola Agudelo (Partido Mira).
Berenice Bedoya, una de las cabezas visibles del partido ASI, aseguró que su voto negativo obedece a las consecuencias negativas que, desde instituciones como el Banco de la República, han advertido sobre la reforma.
«Esta reforma no genera nuevos empleos, sino que pone en riesgo los actuales. A la fecha no se ha presentado aval fiscal en lo concerniente a la formalización laboral que le corresponde al Gobierno. Además, crea nuevas cargas financieras al empleador, generando condiciones de inviabilidad financiera, tanto para las medianas empresas como MiPymes», comentó Bedoya.
Otra de las congresistas que se manifestó en contra fue la senadora por el partido Colombia Justa Libres, Lorena Ríos. De acuerdo con ella, la reforma «es regresiva en el marco del Estado Social de Derecho, pues propicia la informalidad y el desempleo».
Ríos también señaló que su posición en contra de la iniciativa del gobierno se debe a las «fallas estructurales a nivel jurídico, económico y social» que encontró durante las jornadas de socialización de la propuesta por parte del Gobierno Nacional.
Por su parte, el presidente Petro escribió un mensaje que algunos analistas han calificado de inconveniente en el actual contexto de polarización política y debilidad institucional.
«Si la comisión VII hunde las reformas que necesitan los trabajadores y el pueblo de Colombia habrá una ruptura entre el Congreso y el gobierno. Espero que no cometan tamaña irresponsabilidad con Colombia», escribió Petro en su cuenta en X.
Finalmente, es oportuno mencionar que tanto el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, como el del Interior, Armando Benedetti, intentaron convencer a los senadores de frenar su iniciativa, sin éxito. El gobierno ahora cuenta únicamente con el apoyo de los senadores Wilson Arias, Martha Peralta y Ferney Silva del Pacto Histórico, quienes, según fuentes cercanas a la coalición, mantienen su respaldo a la reforma laboral.