En Colombia 1,3 millones de bovinos son sacrificados cada año clandestinamente, conozca las causas que estarían fortaleciendo este mercado ilegal

Menor infraestructura de plantas de sacrificio, deterioro de la seguridad rural -abigeato y carneo-, y la elusión y evasión de impuestos, son las causas que fortalecen el sacrificio clandestino en Colombia. El principal ejercicio de 2025 es encausar acciones para su mitigación y recuperar el sacrificio formal.

Foto: Contextoganadero.com

Hoy el país tiene un hato ganadero de 29,4 millones de cabezas, mientras que en 2013 era de 22,4 millones, lo que indica que hoy tiene mayor volumen de carne disponible, es decir, mejor oferta de este subproducto alimenticio.

Así lo acaba de manifestar en su más reciente columna editorial “El mejoramiento de la faena en 2024, aún lejos de los viejos tiempos”, Óscar Cubillos Pedraza, economista y director de Planeación y de Estudios Económicos de Fedegán-FNG, gremio cúpula de la ganadería colombiana.

Según el economista, por el lado de la demanda no es diferente la situación, Colombia tiene 6,9 millones más de habitantes que podrían consumir carne ya que actualmente la población es de 53,1 millones de habitantes, mientras que en 2013 esta cifra era de 46,2 millones de colombianos.

“Efectivamente en 2024 se registró el sacrificio de 3,2 millones, pero de manera conservadora debería estar superando los 4,5 millones de cabezas”, dijo el economista.

Quiere decir que ese faltante de 1,3 millones de cabezas lo conforman el sacrificio clandestino.

En otra publicación titulada, “A los frigoríficos se les olvida que la “plaga” del sector es el sacrificio clandestino (https://n9.cl/b63sr)”, Cubillos afirmó que, una buena parte de la carne de res que se consume en Colombia es sacrificada de manera ilegal. 

Argumentó que en el año 2013 en el país se faenaron 4,1 millones de animales y el año pasado esa cifra fue menor al alcanzar los 3,2 millones. “No es que se beneficie menos, es que la clandestinidad se fortaleció”, sostuvo.

“En lo que puede llamarse el “mercado negro” caben los abigeos que ahora no solo sustraen los animales de las fincas, sino que los sacrifican en los predios, dejan los semovientes descuartizados y se llevan la carne para vender en famas y comercios que no cumplen con la cadena de frío”, reiteró.

¿A qué se atribuye?

Volviendo a la columna editorial, atribuye a 3 causas este evento de ilegalidad:  la primera, existe menos infraestructura de plantas de sacrificio en el país. “Luego del cierre de varias de ellas por temas sanitarios y normativos (Decreto 1500), las que quedaran deberían surtir las zonas en donde se disminuyera el abastecimiento. Esto poco sucedió y, sí, entro allí, el sacrificio clandestino”, explicó.

Para ello el Gobierno Nacional diseñó la figura de plantas de autoconsumo, especialmente para municipios de categoría 5 y 6, con el ánimo de recuperar el consumo de carne con calidad y precios adecuados. Sin embargo, las difíciles condiciones fiscales del país y, de estos municipios, no ha permitido que tal estrategia se consolide.

La segunda causa obedece al deterioro de la seguridad rural que ha incidido en que el abigeato (robo de ganado bovino) y el carneo (desprese ilegal de bovinos) no den tregua. A estos dos aspectos se une el tema del contrabando que configura un entorno de competencia desleal, muy grave, para la industria frigorífica.

La tercera causa, es que algunas plantas realizan el sacrificio industrial pero no hacen el correspondiente registro con lo que incurren en desafortunadas prácticas de elusión y/o evasión de impuestos, y contribuciones.

“Conocidos los orígenes del problema, el principal ejercicio de 2025 es encausar las acciones para mitigarlos, recuperar el sacrificio formal y consolidar a la industria frigorífica colombiana.

Ver columna editorial completa en el siguiente link: https://n9.cl/108ls