La obra avaluada en $90.000 millones debía ser entregada en octubre del año pasado. Este nuevo elefante blanco, muy criticado por su diseño arquitectónico, debía ser un monumento en honor a las víctimas, pero ahora es una obra que simboliza el detrimento patrimonial.
Una visita técnica realizó la Procuraduría General de la Nación a las obras en el Museo Nacional de Memoria de Colombia que presentan retrasos.
En el recorrido, Gabriel Del Toro, delegado para la vigilancia de la función pública, constató que hacen falta barandas, pisos, pulimento de fachadas lo que se estima en un 20 % de la totalidad de la ejecución.
“La obra, que es un monumento en honor a las víctimas del conflicto, está avaluada en más de 90 mil millones de pesos, como es un riesgo de obra inconclusa, pueda implicar un detrimento patrimonial”, indicó el delegado.
El funcionario se reunió con las directivas de la obra a cargo de la Agencia Nacional Inmobiliaria. “La edificación presenta problemas de tipo técnico como empozamientos y acabados de concreto”, señaló el comunicado de la Procuraduría.
El equipo interdisciplinario y especializado de la Procuraduría revisará los informes entregados por la interventoría del proyecto para tener más precisión sobre estructuras y otros asuntos técnicos del caso.
«Haremos un seguimiento y vigilancia permanente para que se concrete la finalización del proyecto y se ejecute a la mayor brevedad posible, en consideración a la importancia que tiene como medida de satisfacción y reparación de víctimas del conflicto armado», señaló Del Toro.
El Museo de Memoria debía entregarse en octubre del año 2022, de acuerdo con los encargados de la obra. “Se estarán realizando mesas técnicas para evitar sobrecostos y que se pueda llegar a feliz término”, puntualizó el delegado de la Procuraduría.