La gobernadora del Tolima se ha convertido en una voz crítica y sin tapujos frente a la gestión del presidente Gustavo Petro.
Durante la ceremonia de graduación de los primeros técnicos de la Escuela Regional del Café, Adriana Magali Matiz, gobernadora del Tolima, lanzó un fuerte mensaje contra la división y el resentimiento, en lo que muchos interpretaron como una alusión directa al discurso revanchista del presidente Gustavo Petro. «La mejor manera de creer en las nuevas generaciones no es inyectándoles odio ni sectarismos, sino esperanza y ganas de vivir», afirmó la mandataria.
Matiz hizo énfasis en que el futuro de los jóvenes debe cimentarse en la educación y el esfuerzo, y no en discursos políticos que fomentan la confrontación. Según la gobernadora, el verdadero cambio no proviene de quienes dividen al país con promesas vacías, sino del trabajo constante de los ciudadanos.
Críticas a los «falsos profetas» y «mezquinos mesías»
La mandataria no se quedó ahí y fue más allá al advertir sobre las figuras políticas que, según ella, buscan manipular a la sociedad para su propio beneficio. «Aquí no hay que esperar falsos profetas, ni tampoco mezquinos mesías que solo buscan custodiar sus propios privilegios o vivir a costillas del Estado de manera parasitaria», lanzó con vehemencia Matiz.
Para la gobernadora, el país debe dejar de lado las narrativas de culpabilidad y enfocarse en soluciones reales. En su discurso, hizo un llamado a los jóvenes para que se concentren en estudiar y trabajar, en lugar de caer en la tentación de la violencia o la venganza. “Que no piensen los jóvenes en matar, sino en estudiar; que no se concentren en vengar, sino en cosechar”, subrayó.
Fuerte cruce con Petro
Si algo ha caracterizado a Adriana Magali Matiz es su carácter frentero y su determinación para defender los intereses del Tolima. Así lo demostró durante la reciente Cumbre de Gobernadores en Villa de Leyva, donde protagonizó un tenso momento con el presidente Gustavo Petro.
Cuando el mandatario intentó abandonar el recinto sin escuchar a varios gobernadores, Matiz se levantó de su asiento y lo encaró sin titubeos: “¡Presidente, espere! ¿Para cuándo la respuesta a los arroceros con respecto al precio del grano? ¿Para cuándo los recursos del PAE? ¿Para cuándo los proyectos que llevan meses represados?”, le reclamó.
Su intervención no solo obligó a Petro a detenerse y prestarle atención, sino que también le valió el reconocimiento de sus colegas, quienes ven en ella a una líder firme y con la valentía de hablar sin miedo ante el gobierno nacional.
Matiz ha dejado claro que no se quedará de brazos cruzados mientras su departamento enfrenta problemas como la inseguridad por la presencia de disidencias de las FARC, la crisis de los agricultores por la falta de insumos y la incertidumbre en el sector educativo. Con su postura firme y sin filtros, la gobernadora del Tolima sigue consolidándose como una figura política de peso, dispuesta a confrontar directamente al presidente Petro cuando lo considere necesario.