Los terroristas y narcotraficantes no deben estar sentados negociando nada: Cabal

En medio de la controversia por la captura de Giovanni Andrés Rojas, alias «Araña», la precandidata presidencial ha elevado su voz contra lo que considera una farsa en los diálogos de paz, poniendo en la mira la impunidad de los criminales en Colombia.

María Fernanda Cabal, líder de la oposición y precandidata presidencial es, sin lugar a dudas, una de las voces más prominentes de la derecha colombiana, recientemente, ha sido particularmente incisiva respecto al caso de Giovanni Andrés Rojas, conocido como alias Araña.

La controversia en torno a este incidente se intensificó tras la captura de Rojas en Bogotá, durante el cierre de un ciclo de negociaciones con las Farc, lo que desató una serie de reacciones políticas y sociales, con Cabal liderando las críticas.

Alias Araña, a sus 42 años, ha construido una carrera criminal que lo ha posicionado como una figura prominente en el entramado criminal del país. Antes de su vinculación con las FARC, estuvo asociado con «Los Rastrojos», un grupo paramilitar.

Tras el acuerdo de paz de 2016, Rojas se desligó del proceso y continuó con su vida delictiva, asumiendo el liderazgo de los Comandos de Frontera, o Frente 48, una disidencia de las FARC. Bajo su mando, este grupo ha centrado sus operaciones en el departamento del Putumayo, utilizando los ríos para el tráfico de cocaína y marihuana hacia mercados internacionales.

Su expediente criminal es extenso, habiendo sido condenado en 2010 a 29 años de prisión por delitos como homicidio, concierto para delinquir agravado, tráfico de estupefacientes y porte de armas de uso privativo de las fuerzas armadas. Sin embargo, su impacto no se limita al tráfico de drogas; Rojas ha sido señalado por múltiples ataques en Cauca, incluyendo el uso de drones para lanzar explosivos, y se le atribuye la muerte de aproximadamente 10 líderes sociales en los últimos meses.

La intervención de Otty Patiño, Alto Comisionado para la Paz, en el momento de la captura de Alias Araña, fue el punto de ignición para las críticas de Cabal. Patiño argumentó que el criminal no podía ser detenido debido a su participación en diálogos de paz, una posición que Cabal rechazó vehementemente.

En sus redes sociales, Cabal expresó su descontento con la situación, utilizando frases que han resonado en el debate público. «Los terroristas y narcotraficantes no deben estar sentados negociando nada y menos hablando de paz mientras siguen delinquiendo. ¿A qué horas se volvió delito político el narcotráfico?» afirmó Cabal, ratificando su postura en torno a que los criminales deben ser juzgados, no estar sentados negociando.

Finalmente, Cabal cuestionó la efectividad e integridad de estos procesos de paz, sugiriendo que permiten a los criminales continuar sus actividades ilegales bajo el amparo de negociaciones.

«Esto que pasó con alias Araña debe pasar con todos los bandidos de este país. Las circulares rojas de Interpol no se suspenden como pretende el gobierno nacional,» puntualizó, criticando lo que ella percibe como una falta de seriedad en el manejo de la justicia y la seguridad nacional por parte del gobierno actual.