El gobierno ha quedado a la deriva luego de que el presidente solicitara la renuncia protocolaria de todos sus ministros y directores de Departamentos Administrativos para ‘oxigenar’ la gestión, al tiempo que es salpicado en denuncias sobre ingreso de dinero ilegal a su campaña.
La tarde del pasado martes (4 de febrero de 2025) fue el punto culminante de una crisis que, según varios analistas, se venía gestando hace meses por cuenta de la falta de liderazgo del presidente Petro.
El consejo de ministros televisado se convirtió en un espacio propicio para, como dijo el mismo presidente: “mostrarse como son”, evidenciando las irreconciliables ideas que cada uno tiene sobre cómo debería gobernarse el país y las divisiones internas por el poder.
Nación a la deriva
Jorge Rojas, director del Departamento Administrativo de la Presidencia (DAPRE), fue uno de los primeros en dar un paso al costado, cuestionando de manera directa los modos y las formas con las que Petro había ‘moderado’ la sesión ministerial que según la ley es reservada.
«No puedo estar más en el DAPRE. Le agradezco al presidente, pero los acontecimientos no me permiten continuar en el gobierno a su lado», comentó Rojas al presentar su renuncia irrevocable.
Luego de que la renuncia de Jorge Rojas trascendiera a la opinión pública, varios de sus compañeros de gabinete también se apartaron de sus cargos, ahondando la crisis del gobierno.
Juan David Correa, ministro de Cultura, dimitió a su cargo en una extensa nota más bien diplomática donde daba gracias a Petro por dejarlo participar de su gobierno, no obstante, fuentes allegadas al exfuncionario señalaron que obedece a las tensiones producidas en el desarrollo del consejo. «Ha sido una labor tremendamente enriquecedora para mí,» escribió, ese mismo tono positivo a pesar de la situación ha mantenido en las entrevistas posteriores.
Ante la andanada de renuncias, el presidente pidió a todo el gabinete que lo acompañaba, retirarse protocolariamente de sus cargos, siguiendo la sugerencia de Juan Fernando Cristo al terminar el polémico consejo de ministros.
«He solicitado renuncia protocolaria a ministras, ministros y directores de departamentos administrativos. Habrá algunos cambios en el gabinete para lograr mayor cumplimiento en el programa ordenado por el pueblo. El Gobierno se concentrará completamente en el cumplimiento del programa», escribió el mandatario en su cuenta en la red social X.
Hasta el momento, se tiene certeza de la presentación de cartas de renuncia por parte de: Laura Sarabia, canciller; Juan Fernando Cristo, ministro del Interior; Susana Muhamad, ministra de Ambiente; Gloria Inés Ramírez; ministra de Trabajo; Martha Carvajalino, ministra de Agricultura y Desarrollo Rural, y Carlos Carrillo, directos de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).
“¿Se sabrá de dónde salieron los $15.000 millones?”
Como si la crisis ministerial fuera cosa de poca monta, el gobierno de Petro tiene ahora que lidiar con elementos materiales probatorios que permitirían demostrar una posible inyección de dinero ilegal a la campaña presidencial por parte de un reconocido contrabandista.
Medios de comunicación informaron que Diego Marín Buitrago, conocido en el mundo del hampa con el alias Papá Pitufo, entregó la suma de $500 millones al empresario español Xavier Vendrell para gastos propios de las actividades proselitistas de Colombia Humana.
Aunque se confirmó que el presidente ordenó la devolución de los millonarios recursos, quedó en el aire la duda de ¿por qué se recibió el millonario aporte si para esa fecha ya el país conocía la figura y actividades ilegales de alias Papá Pitufo?
La precandidata presidencial y líder de la oposición, María Fernanda Cabal, lanzó fuertes acusaciones en contra de Petro y quienes lo acompañaron en su campaña presidencial, la cual tiene un proceso abierto en Consejo Nacional Electoral por violación a los topes de ingresos y gastos.
«Les explotó en las manos el escándalo de alias Pitufo e inmediatamente se inventan una crisis ministerial», comentó Cabal, quien a renglón seguido puso en duda la transparencia de los recursos con los que se financió la campaña Petro presidente: «¿Será que por fin se sabrá de dónde salieron los $15.000 millones que Benedetti dijo haber conseguido?».
Acorralado por declaraciones, incluso de funcionarios suyos que acusan al ‘mago’ Benedetti de ser el gestor del aporte, Petro intentó desesperadamente de desmarcarse del escándalo que a penas inicia: «desmiento el ingreso de dineros de alias Papá Pitufo a mi campaña del 2022. El mismo equipo de campaña ordenó rechazar esos ofrecimientos ilegales», declaró.
Finalmente, varios actores de la opinión y la cosa pública han vuelto a cuestionar la legalidad de los recursos recibidos por Colombia Humana la pasada campaña presidencial y puesto en duda la capacidad de Petro para recomponer su equipo de trabajo sin generar traumatismos a la ciudadanía.