Autoridades civiles, gremios y comunidades insisten en la necesidad de acciones contundentes por parte del gobierno nacional para evitar que el Valle se convierta en un nuevo foco del conflicto armado.
La creciente violencia y los enfrentamientos entre grupos armados ilegales en los municipios de Pradera y Florida, en el Valle del Cauca, han generado una alarmante preocupación entre autoridades, comerciantes y las comunidades locales. Desde el Comité Intergremial y Empresarial del Valle del Cauca (CIEV), que agrupa a más de 50 organizaciones, se hizo un llamado urgente al gobierno nacional para reforzar la seguridad en esta zona, clave para el desarrollo económico de la región.
En un comunicado oficial, el CIEV expresó su alarma ante la conformación de corredores estratégicos que facilitan la movilidad ilegal en el sur occidente del país. Estos enfrentamientos están afectando tanto a la población civil como a los distintos sectores productivos, lo que agrava aún más la situación en una región ya golpeada por la violencia. «No podemos permitir que esta crisis escale como ocurrió en el Catatumbo, donde la falta de respuesta oportuna dejó a las comunidades en un escenario de violencia sin control», advirtió el CIEV, haciendo referencia a los dramáticos sucesos en esa región.
Exigen acciones del gobierno
La organización empresarial insistió en la necesidad de una respuesta inmediata por parte del gobierno y las autoridades locales para evitar que la violencia siga expandiéndose. También destacaron la urgencia de coordinar esfuerzos para proteger a la población, los líderes sociales y el sector empresarial. En este sentido, pidieron un reforzamiento del control territorial y medidas efectivas para frenar la expansión de los grupos armados ilegales.
El CIEV y las comunidades afectadas insisten en la necesidad de acciones contundentes por parte de las autoridades para evitar que la región se convierta en un nuevo foco del conflicto armado. La situación sigue siendo crítica, y tanto las autoridades como los empresarios y la sociedad civil requieren una intervención urgente para garantizar la seguridad y la estabilidad en la región.
Alerta de la Defensoría
Por otro lado, la Defensoría del Pueblo emitió una alerta temprana sobre el riesgo de enfrentamientos entre las comunidades campesinas, líderes sociales, docentes, mujeres y niños, quienes están siendo víctimas de la confrontación entre estructuras ilegales que buscan el control de esta zona. En su informe, la Defensoría destacó la presencia de varios frentes armados en el área, como el Frente Adán Izquierdo del Bloque Central Isaías Pardo en Pradera, el Frente Dagoberto Ramos del Bloque Occidental Comandante Jacobo Arenas en Florida, y el Frente 57 «Yair Bermúdez», una disidencia independiente que ha intensificado sus acciones desde noviembre de 2023.
Estos grupos han cometido una serie de crímenes, incluyendo homicidios selectivos, amenazas contra líderes comunitarios y campesinos, desplazamientos forzados, restricciones a la movilidad y extorsiones. Además, se ha documentado el reclutamiento forzado de menores de edad y presiones contra los firmantes del acuerdo de paz. Los municipios de Pradera y Florida, que limitan con el Cauca, se han convertido en puntos estratégicos para la movilidad ilegal de estos grupos, facilitando el tráfico de armas y narcotráfico.