Los parques eólicos Alpha y Beta jugarían un papel importante dentro del sistema y el objetivo de abandonar los combustibles fósiles, pues, estaban diseñados para producir 2.5 TWh/año.
Un comunicado de prensa deja al descubierto las falacias discursivas del gobierno de Gustavo Petro, quien en campaña y después de haber sido elegido presidente, puso en la agenda mediática nacional e internacional la transición energética.
De acuerdo con Petro y varios de los ministros de su gabinete, la política energética del país estaría enfocada a eliminar definitivamente la dependencia del país de los combustibles fósiles.
Esta propuesta, según varios analistas, ha sido el inicio del descalabro financiero de Ecopetrol, la empresa estatal más importante y fuente primaria de los recursos que sostienen y dinamizan la hacienda pública
Transición energética en peligro
Precisamente, la comunicación más reciente de EDP Renewables (EDPR), pone en evidencia la dificultad de cumplir con la propuesta energética del actual gobierno, pues, notifica la finalización sin ningún resultado de los proyectos eólicos más grandes de Colombia: Alpha y Beta.
Los parques eólicos se proyectaron en el departamento de La Guajira y se obtuvieron los permisos ambientales requeridos hace más de cuatro años, no obstante, su construcción no ha podido iniciar por varios inconvenientes que se escapan del control de los inversionistas extranjeros.
“A finales de 2022, tras un cambio de Gobierno, se solicitaron ajustes sustanciales para el permiso ambiental de la línea de interconexión, creando un retraso significativo en el proceso de desarrollo, incluyendo el aumento en el número de comunidades indígenas locales involucradas (de 56 a 113). Desde entonces, EDPR desarrolló varias iniciativas con el nuevo Gobierno electo y el Regulador, destacando la urgencia de las medidas necesarias para reequilibrar los aspectos económicos de los proyectos”, se lee en el documento.
Igualmente, advierte que estos temas tan complejos tienen aristas que hacen prácticamente inviable la ejecución de los proyectos, a saber: “la indisponibilidad de otros activos de transmisión que se planearon construir y operar por terceros en la región, (ii) la aprobación de nueva legislación con impactos adversos en los aspectos económicos de los proyectos frente a las suposiciones iniciales de inversión, (iii) el aumento significativo en los costes de construcción, (iv) la devaluación del Peso colombiano y (v) el aumento en los costes de financiamiento”, precisa EDP Renewables.
Finalmente, la multinacional, casada, tal vez de los muchos problemas de índole burocrático que han dilatado la ejecución del proyecto, informa que decidió hacerse a un lado.
“Tras una revisión detallada de los proyectos, y dado todo lo anterior, EDPR considera que estos proyectos no cumplen con los criterios de inversión y perfil de riesgo de la compañía y, por lo tanto, ha decidido no proceder con las inversiones restantes necesarias para construir los parques eólicos”, puntualizó la multinacional.