Solo en Bogotá hay 14 veces más de estas organizaciones cívicas que las reportadas por la federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán) y que han sido censurados por un sector de la opinión pública. En otras ciudades, como Cali, se invierte dinero en equipos y logística para mejorar y hacer más efectiva su colaboración.
En mayo de este año, la Alcaldía de Bogotá informó que, en los primeros cinco meses de 2024, se crearon en la capital del país 133 Frentes de Seguridad; igualmente, que desde la entrada en vigor de la Directiva Permanente 014 de1995, expedida por la Policía Nacional, se constituyeron nada más en esa ciudad: 1.634.
La mencionada resolución establece con precisión que los Frentes de Seguridad Local son organizaciones de tipo comunitario, que cobijan sectores concretos de las áreas urbanas y rurales, que, bajo el liderazgo de la Policía Nacional, sirven para anticipar y contrarrestar todas las modalidades delictivas que afectan la sana convivencia y el orden público.
Según la página web de la Policía Nacional de Colombia, los Frentes de Seguridad son “organizaciones cívicas voluntarias, de carácter comunitario lideradas por la Policía Nacional donde sus asociados deciden organizarse para mejorar la convivencia y seguridad ciudadana, en zonas urbanas y rurales”.
Hay Frentes de Seguridad Ciudadana en toda Colombia
La vinculación activa de la ciudadanía en estos frentes es un mecanismo idóneo para participar “activamente en la construcción del tejido social y desarrollo humano de su comunidad”.
Este tema está tan arraigado, por ejemplo, en la cultura bogotana, que a través del el Acuerdo 233 de 2006 instituyó estas redes “para proveer información veraz y oportuna que permita prevenir y contrarrestar hechos delictivos y de violencia o cualquier otra situación que ponga en peligro la vida y la integridad de la ciudadanía, así como responder a situaciones que alteren o puedan alterar la seguridad y/o la convivencia ciudadana”.
Bibiana Valencia, teniente coronel, jefe del Grupo de Policía Comunitaria de Bogotá, señaló que en la capital de la República la estrategia ha eliminado por completo la criminalidad, evidenciando la eficacia de los mismos para la disuasión del delincuente y anticipación al hecho criminal.
«Muchos de los entornos donde hay Frentes de Seguridad se encuentran con criminalidad cero, porque no solamente se vinculan los ciudadanos, sino también usamos medios tecnológicos como cámaras, megáfonos y luces, lo que nos permite identificar aspectos que puedan ser generadores de riesgos y reaccionar con soluciones”, afirmó la jefe del Grupo de Policía Comunitaria de Bogotá.
Cali es otra de las ciudades donde esta estrategia viene siendo utilizada para eliminar la criminalidad en algunas zonas críticas. El pasado mes de agosto, la Alcaldía de la capital del Valle del Cauca puso en marcha un programa llamado Caja de Herramientas para fortalecer los frentes de seguridad y aumentar su efectividad.
“Por eso es tan importante este trabajo que hemos venido haciendo de la mano de nuestra Policía, de articular y fortalecer de nuevo los frentes locales de seguridad. Es una muestra de que a las comunidades les interesa trabajar junto a las autoridades y aprovechar así las herramientas que permitan relacionarse de manera más efectiva”, dijo en su momento Jairo García Guerrero, secretario de Seguridad y Justicia de Cali.
Andrés Julián Rendón, gobernador de Antioquia, ha sido uno de los defensores de esta iniciativa, situación que le ha ocasionado fuertes cuestionamientos, no obstante, desde su posición ha dinamizado y fortalecido la estrategia. A finales de septiembre de este año, anunció inversión en equipos y tecnología para tales fines.
“Nosotros tenemos la gran obligación de invertir en los únicos dos sustitutos, que no son los ideales, pero que no queda otra opción, para contrarrestar esa situación, como lo es la tecnología y más frentes de seguridad no armados, que la comunidad sea los ojos y los oídos de la Fuerza Pública en todos los rincones de Antioquia”, explicó el gobernador tras terminar un Consejo de Seguridad en San Roque.
El Comunicado No. 302 emitido por la Alcaldía de Cartagena, dio la buena nueva de la creación de un frente de seguridad en una de las zonas más afectadas en ese entonces por delitos de alto impacto en la ciudadanía.
Luis Carlos Mendoza, líder del Barrio Zaragocilla, expuso el proceso llevado a cabo para la estructuración de éste: “hemos estado trabajando en este Frente de Seguridad durante aproximadamente tres o cuatro meses, debido a que hemos sido víctimas del flagelo de la delincuencia, experimentando una alta incidencia de atracos y fleteos. Nos vimos en la necesidad de reunir a la comunidad y gestionar la creación de este frente de seguridad que hoy se materializa”.
La misma nota oficial señala que “los frentes de seguridad también se unen al Plan Titán 24 para marcar la diferencia y construir un entorno más seguro para todos”, es decir, son pieza fundamental en la prevención y anticipación al delito en la capital del departamento de Bolívar, una de las ciudades más convulsas del país.
“Se está estigmatizando a los ganaderos”
Aunque hay suficiente material periodístico, legal y académico que soporta y describe la importancia de estas iniciativas no solo en temas de seguridad, sino también, en la creación de tejido social, los Frentes Solidarios de Seguridad y Paz implementados por Fedegán bajo la coordinación de la Policía, vienen siendo criticados duramente.
Es tanta la animadversión de la opinión pública a esta estrategia, que varios medios de comunicación afirmaron que, durante el plantón en la Vía de los Contenedores, en Plato, Magdalena, había hombres armados vigilando las camionetas. La versión fue desmentida por el teniente coronel Walter Augusto Zuleta Builes, comandante del Batallón de Infantería Mecanizado No. 5.
“Estamos en el lugar donde se han presentado las denuncias de hostigamiento. Estamos aquí haciendo acompañamiento con el alcalde, verificando las informaciones que se han difundido sobre lo que pasa en este sector. Haremos puestos de control, acompañamiento a la autoridad municipal y por supuesto a los ganaderos y toda la comunidad que requiera de la Fuerza Pública”, aseguró el uniformado.
Tras ese incidente, que fue una gran campanada de alerta que no hizo eco en el gobierno nacional, el sector ganadero ha venido siendo víctima de manera sistemática de la delincuencia en diversas modalidades. Los delitos más frecuentes son el abigeato y el secuestro. Actualmente, hay reporte de dos productores bovinos retenidos ilegalmente.
Durante el 40° Congreso Nacional de Ganaderos celebrado en Barranquilla, Fedegán informó que a corte noviembre de este año, se habían creado en el país más de 120 Frentes Solidarios de Seguridad y Paz, noticia a todas luces positiva para la organización, pero, que no ha caído muy bien en algunos analistas.
Hace poco la mesa de trabajo de la emisora La FM, insinuó, a pesar de no haber un solo reporte de violencia hasta el momento, que esta iniciativa derivaría indefectiblemente en grupos paramilitares. Esta suposición no solo deja en entredicho el trabajo del gremio ganadero, sino también de la Policía Nacional, entidad que coordina, por mandato legal, estas iniciativas.
Fernando Murillo Orrego, asesor de seguridad de la organización gremial, salió al paso a las insinuaciones y dejó claro cuál es el sentido, la finalidad y sustento de la estrategia en cuestión. “Se está estigmatizando a los ganaderos cuando se habla de Frentes Solidarios de Seguridad y Paz, programa de participación comunitaria, donde están formalmente constituidos por personas identificadas plenamente: primero, vinculadas a las organizaciones ganaderas formales y vinculadas a Fedegán; segundo, la vinculación de la institucionalidad, no se habla solo de fuerza pública».”, dijo el General (r) de la Policía.
José Félix Lafaurie, presidente ejecutivo de Fedegán, también se desmarcó de los comentarios malintencionados, enrostrándole a los panelistas de La FM el poco valor que tuvieron para hacer comentarios así en el pasado.
““La burbuja rola”, la misma que nos dejó solos durante décadas en las que asesinaron, secuestraron, violaron a los nuestros, ahora señalan una estrategia CIVILISTA, la misma que tienen en las ciudades para construir tejido social y articularse con las autoridades”, escribió el líder ganadero en su cuenta en la red social X. Finalmente, recordó que esa estrategia no es inventada ni exclusiva de los ganaderos, sino que, tiene más de 30 años de estar en funcionamiento en todo el país y está tan arraigada en algunas ciudades, que hace parte del plan de seguridad distrital y es objeto de inversión.