El activismo judicial daña más de lo que soluciona: María Fernanda Cabal estalló contra la Jurisdicción Agraria

La líder opositora advirtió que esta iniciativa no solo genera marcos legales innecesarios, sino que perpetúa narrativas divisorias sobre la propiedad de la tierra y los conflictos sociales, alejándose de soluciones prácticas para el sector agrario.

En una encendida intervención durante el debate en las comisiones conjuntas Primeras de Senado y Cámara, la senadora María Fernanda Cabal expresó fuertes críticas contra la propuesta de Jurisdicción Agraria, cuestionando su origen en el Acuerdo de La Habana y acusando al gobierno de crear marcos legales complejos e innecesarios que, según ella, distorsionan la justicia.

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La congresista inició su intervención señalando que el enfoque actual está plagado de conceptos derivados del Acuerdo de La Habana, lo que, a su juicio, complica la administración de justicia. «Hubiera sido mucho más sencillo tramitar una necesidad inminente sin tener que invocar el acuerdo de La Habana y la paz y los pobres y todo lo que les gusta adornar», afirmó sugiriendo que el discurso oficial busca justificar lo que considera un marco legal innecesario.

En su opinión, una solución más práctica habría sido establecer una especialidad dentro del derecho civil y agrario, en lugar de crear una nueva jurisdicción. «Era más fácil crear una especialidad dentro del derecho civil y agrario sin tener que inventarse una maraña que va a distorsionar todo el procedimiento», señaló advirtiendo que este enfoque distorsiona principios básicos como la igualdad ante la ley.

La cuestión de la tierra y la violencia

La dirigente política también cuestionó la narrativa que presenta el conflicto por la tierra como la principal causa de violencia en Colombia, argumentando que se ocultan otros factores.

«Siempre se ha vendido la idea del mito de la tierra como el gran detonante de la violencia, ocultando otros factores. Cuando ustedes ven quién es el real propietario privado de la tierra, se dan cuenta de que no es verdad lo que hablan del terrateniente, invocan como si viviéramos en la época de la colonia», afirmó Cabal.

Según la senadora, el Estado colombiano está intentando resolver problemas históricos a través del activismo judicial, lo cual considera perjudicial. «El activismo judicial daña, porque aquí se excusan con la idea de que es la protección del campesino. ¿Y los demás, dónde quedan? ¿No tienen derechos? Esa necesidad de fragmentar la sociedad, de tribalizarla para volvernos enemigos, la disfrazan de inclusión y de justicia social», añadió.

Denuncias sobre abusos y falsas narrativas

La líder opositora compartió ejemplos concretos de lo que considera abusos cometidos en el marco de las políticas agrarias. Mencionó casos como el de la finca Las Pavas, donde, según ella, se fabricaron falsas acusaciones para despojar de sus tierras a propietarios legítimos. «Vi cómo el Estado se ensañó contra una persona, repitiendo cifras que se volvieron verdad, pero nunca caracterizaron a esas familias porque no existían», denunció refiriéndose a supuestos fraudes perpetrados por asociaciones campesinas.

También mencionó el caso de Germán Efromovich, un empresario al que, según Cabal, se le perjudicó injustamente por su condición de rico. La senadora describió cómo estas acciones están sustentadas en una ideología que criminaliza el éxito económico y beneficia a actores con antecedentes cuestionables.

También criticó duramente a la Agencia Nacional de Tierras, acusándola de actuar de manera arbitraria y de intentar usurpar funciones jurisdiccionales. «Yo siento que se conoce muy poco de los horrores que se han intentado hacer aquí con el exceso de facultades en agencias de carácter administrativo. Hasta que a ustedes no les toca, no saben lo que es depender de un funcionario altamente ideologizado que no tiene ni idea de lo que pasa en las regiones», afirmó.

“Ustedes creen que son generosos hablando de justicia social. No, ese es un garrote que se inventan los políticos para quitarle la plata a unos, robarse un pedazo y dársela a los otros”, aseveró. En lugar de esto, propuso fortalecer las herramientas jurídicas disponibles para los operadores de justicia, sin necesidad de recurrir a mecanismos derivados de acuerdos políticos específicos.

Un llamado a la reforma judicial

En su intervención, Cabal hizo un llamado a la necesidad de una reforma judicial más pragmática, que evite la creación de nuevas estructuras burocráticas. «No hay suficientes jueces que resuelvan problemas de linderos o herencias. Esto hubiera sido más fácil ampliando jueces, magistrados de tribunal y magistrados auxiliares», propuso, en lugar de establecer una nueva jurisdicción.

A pesar de las críticas, la senadora manifestó disposición para trabajar en una normativa que permita resolver los conflictos agrarios de manera eficiente. Resaltó su colaboración con otros congresistas, como Paloma Valencia y Hernán Cadavid, en la búsqueda de una solución pragmática y efectiva.

Finalmente, la congresista reiteró su crítica al uso ideológico de la justicia: «No hagan activismo con la justicia. La justicia es una y tiene grandeza por sí sola. La justicia social es un garrote que los políticos inventan para quitarle la plata a unos y dársela a otros. Lo que necesitamos son herramientas para los operadores judiciales, no más agencias ideologizadas».

Las declaraciones de Cabal se dan en un contexto de creciente debate sobre la implementación de la Jurisdicción Agraria, una propuesta que el gobierno defiende como un mecanismo para resolver conflictos históricos relacionados con la tierra y proteger los derechos de los campesinos. Sin embargo, la oposición, liderada por figuras como Cabal, advierte sobre el riesgo de politizar la justicia y crear más división social.