Varios sectores agrícolas han manifestado su inconformidad por lo que consideran una falta de voluntad del presidente Gustavo Petro para solucionar sus problemáticas.
En Boyacá, líderes de los agricultores de cebolla, encabezados por su vocero Juan Gil, convocaron un paro nacional debido a «incumplimientos totales» por parte del gobierno de Gustavo Petro en los acuerdos alcanzados hace más de dos semanas. Según Gil, la falta de avances ha agravado la crisis del sector agrícola.
El vocero señaló que el gobierno nacional no ha trazado una hoja de ruta clara para implementar los compromisos adquiridos y criticó la falta de voluntad para solucionar la situación. «El gobierno no ha cumplido, no tiene voluntad de arreglar la situación; de hecho, está empeorando porque otros sectores, como los tomateros y productores de mazorca, también enfrentan caídas significativas en los precios», afirmó.
Un factor que agrava la crisis es la importación masiva de cebolla de Perú y Ecuador, tanto de forma legal como ilegal, sin la aplicación de aranceles, lo que afecta directamente a más de 150.000 familias de agricultores colombianos.
Críticas a la ministra de Agricultura
Gil cuestionó la gestión de la ministra de Agricultura, Martha Carvajalino, destacando la falta de datos básicos sobre el sector. «Le preguntamos cuál es el área sembrada, la producción y el consumo de cebolla, y no tienen respuestas. ¿Cómo pretenden gestionar un ministerio sin esta información?», criticó. Además, señaló que en los últimos 45 días solo se han realizado dos mesas técnicas, pese a que la problemática se ha denunciado durante todo el año.
Exigen medidas concretas
Entre las solicitudes de los agricultores está la revisión de acuerdos comerciales, como el de la Comunidad Andina (CAN). Gil recordó que, en octubre de 2023, nueve vehículos colombianos cargados de cebolla fueron quemados en Ecuador, un hecho que calificó como una violación al tratado de libre comercio. «Esto es causal para cancelar cualquier convenio, pero el Gobierno no toma acciones», advirtió.
Asimismo, los líderes campesinos pidieron políticas para frenar el contrabando, estabilizar los precios en el mercado nacional y proteger la economía del sector, que consideran clave para la seguridad alimentaria del país.