Por: Julian David Peña
La candidatura de María Fernanda Cabal se consolida en el espectro nacional en el 2024 de cara a las elecciones de 2026. No es un invento, así lo muestran las cifras publicadas a lo largo del año.
La precandidata, actual Senadora del Centro Democrático y líder de la oposición en Colombia, ha venido escalando importantes peldaños en la opinión pública, demostrando así que podría llegar a la Casa de Nariño en 2026 y ser la primera mujer presidente de la Nación. Pero esto no es una opinión y mucho menos una idea forzada; varias encuestas y muestras en el año así lo comprueban. Veamos:
Encuesta invamer: Desde la primera muestra en abril de este año, la Senadora contaba con el 12% De imagen favorable. A lo largo del año, los esfuerzos de la campaña y su protagonismo político la han ayudado a avanzar hacia un 16%. 4 puntos de más en la favorabilidad.
Encuesta Guarumo: Esta encuestadora no solo mide la favorabilidad de políticos sino la posible intención de voto del ciudadano, dónde la Senadora Cabal se ha ubicado como la primera opción del Centro Democrático en todas las muestras realizadas. Pasó del 5.1% En junio al 8.9% en agosto.
Importante ventaja llevó la Senadora todo el año respecto de sus contrincantes primarios, es decir los otros 4 precandidatos del partido. Adicionalmente, Cabal pasó de un 15% de favorabilidad en junio a 25% en septiembre y lo que es más importante, de un 45% de desconocimiento de su figura a un 29%, lo que demuestra que ha aumentado 16 puntos en este importante ítem.
La joya de la corona y lo que más ilusiona a los Cabalistas, fue la última encuesta realizada por Bloomberg dónde la Senadora saca un importante 44% de favorabilidad y un 15% de desconocimiento. Para los expertos, estos números la posicionan como candidata presidencial y principal ficha dentro de su colectividad.
María Fernanda ha hecho su imagen política a pulso dentro del Centro Democrático. Su crecimiento en la opinión país no es un invento ni tampoco una cifra inflada. Si revisamos su histórico en el Congreso, vemos el mismo patrón de crecimiento desde su primer ejercicio en la cámara de Representantes donde lideró la lista más votada de la Cámara en Bogotá, luego en Senado 2018 con 38,000 votos y su enorme votación en 2022 de más de 207,000 votos que la llevó a ser la mujer más votada del país y segunda votación del partido después de la predecible cabeza de lista.
El Reto de la Senadora está dentro del Centro Democrático, dónde tiene gran fanaticada y las bases reconocen su lealtad y compromiso con el jefe del partido Álvaro Uribe así como con los principios rectores en lo que creen. Teniendo en cuenta el histórico de las encuestas y el cariño de las bases, no cabe duda que debe ser la ficha de cara el 2026. Con reglas claras y precisas, no habrá sorpresas ni colados. La pregunta es ¿Así será? Lo veremos.