El director de Trops, productora de mango y aguacate con 3.000 productores asociados en Andalucia -España, recomienda a los agricultores colombianos acudir a fuentes hídricas alternativas como las aguas residuales regeneradas que pueden suplir las necesidades de riego de los cultivos.
La intensa sequía que Europa enfrentó hace más de un quinquenio obligó a los agricultores a innovar con los recursos hídricos existentes a tal punto que algunos tomaron el camino de reutilizar el agua desechada por las ciudades e incluso la del mar.
Así lo manifestó en el marco de Expo Agrofuturo en Bogotá, Víctor Luque, director general de Trops, empresa especializada en la producción y comercialización de mango y aguacate y la primera organización de productores transnacional de Andalucía, España, que tiene 45 años de actividades y agrupa más 3.000 agricultores asociados.
Ante el problema de la aguda sequía que hace 6 años tuvo que enfrentar en la producción de sus cultivos, la única solución que encontró fue acudir al uso de fuentes hídricas alternativas.
Aguas regeneradas
“En tal caso mi recomendación es que se pueden utilizar las aguas regeneradas, es decir, aquellas que las ciudades utilizan cuando están debidamente óptimas y luego las tiran a los afluentes de los ríos y al mar”, resaltó.
Según el empresario, los productores pueden reutilizar dicha agua. “Es un recurso muy útil y sirve para suplir las necesidades de los sistemas de riego, no son para uso humano, pero si es la mejor opción como insumo para regar los cultivos”, dijo.
Otra fuente alternativa es que si el agricultor se encuentra cerca de la costa puede usar el agua salada del mar. “En general estamos capturando agua del mar, la cual tratamos y luego usamos para regar nuestros campos”, reiteró.
Agricultura biológica
Considera el director de Trops, que es fundamental apostarle a una agricultura cada vez más biológica.
Lo anterior debido principalmente a que en Europa -por si alguien quiere venderle a este país- todo lo que se comercialice tiene que estar basado en productos poco agresivos con la naturaleza o con el ser humano. Sea el cultivo que sea, hay que aplicar técnicas agronómicas lo más sostenibles para el planeta.
Incorporar tecnología
Luque considera que en ese sentido es de gran prioridad incorporar la tecnología a la producción de cultivos, así como a sus diversas capacidades y especializarse en la actividad.
Recomendó asimismo interiorizar la inteligencia artificial y la robótica al esquema de cultivos de tal manera que le permita apoyarse en ellas para suplir problemas como el de la mano de obra o también para incrementar la productividad.
Enfatizó que el uso de datos puede hacer que nuestra finca, independientemente del cultivo que se tenga, sea mucho más productiva de lo que es hasta ahora.
“Tenemos que implementar sensores en las fincas para poder tomar datos y, con base a algoritmos que creemos, poder aplicar acciones correctivas o productivas”, aseveró el director de Trops.