Recomienda mejorar los suelos todos los años y aplicar cultivos extensivos. “Es una cuenta que no se cierra”, dijo. Al tiempo que se refirió a una gran bondad de este esquema y es que la primera preñez que, en el departamento del Vichada se obtiene entre los 40 y los 48 meses de edad, en la hacienda San José se logra entre los 14 y los 16 meses.
“Creo que, para la pastura tropical, el Nelore de ciclo corto es la genética correcta porque es la única forma de obtener rentabilidad en este tipo de operación”, manifestó Paulo Moreira, CEO de la hacienda San José y Scheffer Colombia, que lidera el novedoso esquema productivo ganadero en el departamento del Vichada.
Es de recordar que esta hacienda se caracteriza por la innovación de su esquema productivo cuya tecnología originaria de Brasil -aplicada en Colombia- se caracteriza por una razón que muchos ganaderos del país quisieran conocer en detalle y es culminar la producción de sus bovinos en tiempo notablemente inferior a los logrados en el resto del país.
El CEO Moreira quien es ganadero de Rio de Janeiro (Brasil) y, ahora trabaja en Colombia, expuso su estrategia en el marco de FIXA en Expo Agrofuturo en Bogotá e incluso mostró sus resultados altamente positivos.
Considera que el gran propósito de los ganaderos de Colombia es lograr que los bovinos de adapten a las condiciones de su finca para, que así, expresen su genética de la mejor manera posible.
Dijo que cuando se habla de cultivos de soya y de maíz es importante decir que son productos de muy bajo valor agregado, por tanto, es prioritario que en estos cultivos se tengan escalas productivas.
“En la hacienda del Vichada tenemos pasturas Brachiara Humidicola. ¿Por qué usar este forraje? Como ganadero uno tiene 2 opciones: La primera, es coger la chequera y ponerla en la finca para adaptarla al ganado y, la segunda, es adaptar el ganado a la finca. Nosotros nos fuimos por el segundo camino”, destacó.
Considera que no hay plata que alcance en el cultivo de áreas extensivas y, por tanto, es necesario mejorar los suelos todos los años. “Es una cuenta que no se cierra”, agregó.
Complemento con minerales
Lo que hacemos es tener pasturas -que son las de brachiaria humidicola- adaptadas a los suelos ácidos del Vichada. “No ponemos cal ni nada en el suelo, únicamente la sembramos”, recalcó.
Adicional a dicho recurso alimenticio, complementa la nutrición del ganado a través del saladero. “Ahí le damos a los bovinos los minerales que no están presentes en la pastura”, reiteró.
Asociarse y unirse
¿Cómo puede beneficiarse de los cultivos extensivos un pequeño ganadero? “Lo hemos visto en Brasil, los productores se asocian y se unen para poder acceder a las eficiencias que tienen los grandes ganaderos en este importante sector agropecuario”, dijo.
Enfatizó en un elemento de vital trascendencia. “Uno puede ser un exitoso productor pequeño siempre y cuando tenga acceso a la tecnología”.
Unido a lo anterior, puede beneficiarse de la transferencia de conocimiento y constatar aspectos fundamentales como son: cuál es el manejo de las plantas y, también, del suelo. “Son elementos que se pueden replicar muy fácil, explicó.
Replicar
Según Moreira, “en la hacienda San José trajimos la genética de Brasil que se llama, Nelore ciclo corto, y la implementamos en el departamento del Vichada -ubicado al este de Colombia, en las regiones de la Orinoquía y la Amazonia- de hecho, este tipo de producción tiene unas bondades bastante buenas”.
Mencionó dos de ellas. La primera es la edad de primera preñez que, en el departamento del Vichada se encuentra entre 40 y 48 meses, pero que en la hacienda San José se obtiene entre los 14 y los 16 meses.
“El segundo, es de una notable bondad. Se trata del Índice de Preñez que lo tenemos en 80 % en el mencionado hato”, dijo.
Zonas más fértiles
Se refirió a zonas que tienen suelos más fértiles que el Vichada, como es el caso del Altiplano cundiboyacense.
“En el departamento del Vichada en la hacienda San José, tenemos una cabeza por hectárea, no obstante en aquellos suelos donde se tienen mejores pasturas, la carga debería ser más alta. Puede lograrse 1,5 o 2 cabezas de ganado por hectárea y hasta más, dependiendo el tipo de pastura que tenga en el suelo.