La líder opositora ha arremetido contra el presidente Gustavo Petro, criticando sus frecuentes viajes internacionales y acusándolo de malgastar recursos públicos. Según Cabal, el mandatario dedica más tiempo a desplazarse al exterior que a atender los problemas internos del país.
La senadora del Centro Democrático, María Fernanda Cabal, lanzó una nueva crítica al presidente Gustavo Petro en su cuenta de Twitter, respondiendo a uno de sus trinos donde el mandatario cuestionaba a quienes se oponen al aumento del salario mínimo para los jornaleros. En su estilo directo, señaló que Petro gasta el dinero público como un «monarca», viviendo en aviones y faltando a eventos públicos con excusas de enfermedades.
El intercambio comenzó cuando el presidente Petro escribió en Twitter: “No entiendo que alguien que se gana 48 millones de pesos mensuales no quiera que un jornalero gane un salario mínimo. Es por esto que somos uno de los países más desiguales del mundo”.
En respuesta, la congresista, reconocida crítica de la administración Petro, replicó: “Lo que no se entiende es que se le pague a alguien para vivir montado en un avión, gastando plata cual monarca, echando discursos disparatados y sacando excusas de ‘gripes’ para no asistir a eventos públicos o inventando agendas privadas”.
Los viajes del gobierno: el foco de la crítica
La crítica de Cabal está respaldada por una reciente investigación del representante a la Cámara por el Centro Democrático, Hernán Cadavid, quien reveló que, desde el inicio del mandato de Petro, se han realizado 855 viajes al exterior por parte de los funcionarios del gobierno.
Según los datos obtenidos a través de 123 derechos de petición y 28 acciones de tutela, la mayoría de estos desplazamientos se han dirigido a Cuba y Venezuela, con un total de 50 viajes a Venezuela y 21 a Cuba.
La investigación de Cadavid destaca que estos viajes han generado un costo elevado para el Estado. El presidente Petro ha estado 136 días fuera del país, realizando 38 viajes internacionales, lo que ha representado un gasto total aproximado de $6628 millones en alojamiento, transporte y alimentación.
La Cancillería lidera la lista con 40 viajes, seguida del propio presidente, mientras que otros ministerios como el de Comercio y la Oficina del Alto Comisionado para la Paz también han sido protagonistas de estos desplazamientos.
La vicepresidenta Francia Márquez también ha sido señalada en el informe de Cadavid, ya que ha realizado 20 viajes internacionales, acumulando un total de 79 días fuera del país y generando un costo cercano a los $350 millones.
La inestabilidad y la baja ejecución presupuestal
Más allá de los viajes, Cadavid criticó lo que considera una inestabilidad en la gestión del gobierno de Petro, resaltando que se han realizado más de 268 cambios en los cargos directivos durante los dos años y medio de mandato, lo que incluye 123 viceministros y 39 ministros.
Solo quedan cuatro de los 18 ministros originales que comenzaron con el gobierno, y diez entidades clave como el Inpec y la Agencia de Desarrollo Rural están dirigidas actualmente por directores provisionales. Para la oposición, este contexto refleja una ineficacia administrativa sin precedentes en las últimas dos décadas.
Cadavid también señaló que la alta frecuencia de viajes está relacionada con una baja ejecución presupuestal en las políticas públicas, lo que, a su juicio, agrava los problemas estructurales del país.
La falta de continuidad en las cabezas de los ministerios y entidades, sumado a los elevados costos de los desplazamientos, refuerzan la percepción de una administración más centrada en su agenda internacional que en las necesidades internas de Colombia.
El hecho de que gran parte de los viajes se hayan dirigido a países como Cuba y Venezuela ha despertado sospechas entre los sectores de la oposición. Tanto Cabal como Cadavid han cuestionado los motivos detrás de estos desplazamientos, sugiriendo un interés del gobierno en estrechar lazos con regímenes que consideran antidemocráticos.
En este sentido, Cabal ha sido una de las principales voces que acusa a Petro de simpatizar con las dictaduras de la región.
La situación se vuelve aún más polémica cuando se contrasta con las recientes declaraciones del presidente venezolano, Nicolás Maduro, quien afirmó que durante el gobierno de Iván Duque tenía espías dentro de la Casa de Nariño.
Para la oposición colombiana, el silencio del gobierno de Petro frente a este tipo de declaraciones y la falta de una postura clara sobre la legitimidad de Maduro como presidente refuerzan la percepción de un acercamiento ideológico entre ambos mandatarios.
