El sindicato del Ministerio de Comercio exige coherencia y no amiguismo en nombramientos

En un comunicado, los integrantes del sindicato rechazaron la práctica del actual ministro y lo exhortaron a buscar personas idóneas dentro de la institución para el desempeño de los cargos, en lugar de recurrir a amigos o conocidos.

El sindicato del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo envió una contundente carta al ministro Luis Carlos Reyes, en la que solicita la eliminación de prácticas de nombramientos basadas en relaciones personales.

En el comunicado, se critica abiertamente el argumento de «fue mi compañero de estudio» o «fue mi alumno» como justificación para designar a funcionarios en altos cargos.

El sindicato enfatiza que, aunque respetan la prerrogativa del nominador para hacer nombramientos, es inaceptable que continúen priorizándose lazos personales sobre el mérito y las capacidades de los candidatos.

«No se puede justificar que, en lugar de buscar a personas idóneas dentro del país, se recurra a amigos o conocidos», señala el documento.

Además, el sindicato destaca la importancia de considerar no solo las capacidades técnicas de los candidatos, sino también su calidad moral y compromiso con la solución de los problemas que enfrenta el país.

«Es decepcionante ver directivos que tienen una visión neoliberal arraigada y que cruzan los dedos por el fracaso del actual programa de gobierno», afirman.

El mensaje es claro: es hora de mirar hacia el vasto capital humano disponible en Colombia, en lugar de acudir a opciones externas que no necesariamente aportan al desarrollo del país.

«No se trata de xenofobia, sino de patriotismo y amor por lo nuestro», subraya el sindicato, haciendo un llamado a la inclusión y la meritocracia en el ámbito público.

En la carta se hace también un fuerte llamado a la coherencia en las decisiones de nombramiento, instando a que se priorice el bienestar del país y sus ciudadanos sobre las relaciones personales.

«¡Coherencia, por favor! ¡No al amiguismo!», señalan los sindicalistas, dejando claro estas decisiones debe basarse en principios éticos y morales sólidos.