Desde distintos sectores, incluso al interior del gabinete ministerial, se ha cuestionado duramente que a poco menos de tres semanas de iniciarse las sesiones extraordinarias donde se discutirán las modificaciones al sistema de salud, el Gobierno Nacional no haya socializado el texto que contiene el articulado.
Aunque la fecha para entregar el texto definitivo de la Reforma a la Salud es el próximo seis de febrero, cuando arrancan las sesiones extraordinarias convocadas por el presidente Petro, el país solo ha conocido detalles del proyecto de boca del mismo jefe de Estado y la ministra de Salud y Protección, Carolina Corcho Mejía, en varios eventos donde se han referido al tema.
Según explicaciones de la ministra Corcho, la intención de la reforma es transformar o convertir el sistema de salud en un modelo donde prime de manera integral la prevención de las enfermedades y la respuesta rápida y efectiva a las solicitudes de atención médica, uno de los problemas más grandes que afrontan los colombianos del régimen subsidiado y también del contributivo.
“Queremos que la salud llegue al hogar, a la institución educativa, que las personas no tengan que desplazarse, que sean atendidas lo más cerca posible de donde viven; el reto que tenemos por delante es que el modelo vaya más allá de lo preventivo”, dijo sobre el particular Carolina Corcho.
De acuerdo con la ministra de Salud, los profesionales de la medicina deberán salir de los consultorios hacia los lugares donde se les necesite y direccione, buscando no solo la prevención y promoción, sino también, brindar atención in situ y cuando el caso lo amerite, solicitar cuidado especializado y de alta complejidad.
La reforma, que aún no se conoce en su totalidad, propondría para conseguir la ‘dignificación’ de la atención al ciudadano, en palabras de Carolina Corcho, la “contratación de equipos extramurales con auxiliares y jefe de enfermería, odontólogo, médico y equipos complementarios, de acuerdo con las condiciones epidemiológicas de la población”.
Desde el Ejecutivo esperan que a medida que las dinámicas de atención médica en los territorios que introducirá la reforma se consoliden, se aumente la prestación de esos servicios. “Es importante pensar en el mediano y largo plazo, para que esos equipos complementarios cuenten con médicos especialistas que podamos desplazar a las regiones”, comentó la ministra de Salud y Protección Social, al tiempo que explicaba que estas nuevas dinámicas serían financiadas con un nuevo esquema del que aún no han dado muchos detalles.
¿El fin de las entidades promotoras de salud?
Uno de los temas o tal vez el tema más complejo de la reforma que se propone llevar a cabo el Gobierno Petro, tiene que ver con las funciones que desempeñarían con el ‘nuevo sistema’ las entidades promotoras de salud (EPS). Sobre el particular, la ministra de Salud ha sido bastante crítica por cuenta de los incumplimientos en los pagos a la red pública hospitalaria.
En varios eventos donde ha dado más que explicaciones, opiniones personales, Carolina Corcho ha dejado claro que las EPS deberían quedar por fuera de la prestación de los servicios de salud porque a fecha de hoy son inviables financieramente. Cuando se ha referido al tema, la ministra explica que son “entidades privadas que no aportan recursos ni pagan los tratamientos de alto costo, puesto que estos los financia el Estado con el dinero de los contribuyentes”.
Uno de los argumentos fuertes del Gobierno para sacar del juego a las EPS tiene que ver con la deuda que tienen estas instituciones con la red hospitalaria, que según la Superintendencia Nacional de Salud asciende a 23,3 billones de pesos, y no a 50 como se había dicho y difundido inicialmente. Esto, según la Ministra Corcho, obedece a la poca vigilancia y control que se ejerce sobre al manejo que hacen estas entidades de los recursos públicos y los más de $6,5 billones anuales que aportan los afiliados de todos los regímenes.
“Yo soy una EPS, el Estado me gira los recursos y yo me contrato a mí mismo, me pago lo que considero, impongo las tarifas que yo quiera, y a los hospitales los quiebro, pero aparte de eso, redirecciono al paciente para que sea atendido en las clínicas que yo contrato, sin que importe dónde vive. Eso es perverso y es inaceptable. Lo que está en juego aquí es la vida”, afirmó Carolina Corcho.
La jefe de la cartera de Salud también se fue lanza en ristre contra la cantidad innumerable de trámites que deben hacer los usuarios de las EPS para acceder a servicios médicos especializados y solicitar medicamentos de alto costo. “Con la reforma, el paciente podrá acceder a los servicios de salud de mediana y alta complejidad cuando lo remita el médico que está en los equipos extramurales”, explicó la Ministra de Salud.
Para revertir esta situación y acabar de una vez por todas con la tramitomanía y el endeudamiento de las EPS, el Gobierno Nacional pretende convertir estas instituciones intermediarias en Redes Prestadoras de Salud. “Todos pueden estar seguros de algo: si se aprueba esta reforma, ningún colombiano ni colombiana va a quedar desprotegido del servicio de salud, se mantendrán todos sus tratamientos y el Estado seguirá entregando y pagando por los servicios. Todo aquel que tiene un derecho y un buen servicio lo va a mantener. Lo que vamos a lograr con la reforma es que el que no los tenga llegue al nivel del que los tiene”, prometió Corcho Mejía.
Otro de los puntos controversiales de la reforma es el papel que jugarían las entidades del sector privado con el nuevo sistema, pues, muchos, a pesar de los mensajes emitidos por el Gobierno en ese sentido, consideran que en vez de reforzarlo, lo que se pretende es terminar con este.
De espaldas al debate público
Varios Congresistas y asociaciones médicas y sociales han dejado ver su descontento por la forma poco clara como se viene manejando el tema desde el Ejecutivo, pues, aunque a fecha de hoy no se conoce siquiera un borrador, tanto la ministra como el presidente se han ‘despachado’ sobre el particular en varios eventos públicos haciendo promesas y generando desconcierto e incertidumbre.
El representante a la Cámara por el Partido Liberal Colombiano, Héctor Chaparro, cuestionó el hecho de que se está hablando de temas sensibles para el sistema y que podrían generar traumatismos, sin presentar una sola idea que pueda dar luces sobre la forma cómo podría dársele un nuevo y mejor manejo.
“La ministra viene hablando del fin de las intermediaciones en las EPS, pero no se conoce claramente cuál es el proceso de transición para llevar al nuevo sistema que se quiere implementar en nuestro país”, comentó Chaparro, representante a la Cámara por la circunscripción de Boyacá y quien hace parte de la Comisión Séptima.
Según el congresista, la reforma debería procurar una disminución en los obstáculos que tienen los afiliados al régimen subsidiado para recibir atención médica oportuna, mejorar las condiciones laborales de los trabajadores de la salud y el robustecimiento en todos los sentidos de la Red Hospitalaria Pública.
También opinó sobre el particular el senador por el Centro Democrático, Ciro Ramírez, quien considera que si bien el sistema de salud tiene elementos que deben corregirse en aras de mejorar la prestación de los servicios médicos y acceso a los medicamentos, implementar las reformas que plantea el nuevo Gobierno sería retroceder en el tiempo 30 años. “Aquí hay un capricho de una ministra y de un presidente de la República que lo que quieren es destruir”, comentó
A renglón seguido, Ramírez explicó que desde su partido impulsarán al interior de la reforma una manera más expedita para el giro de los recursos y que haya prontitud en los pagos.
“La reforma a la salud es tan peligrosa, que tiene opositores en el mismo gabinete. Lo increíble es que verdaderos expertos del sector salud tengan reparos, pero el Gobierno sigue adelante con ese proyecto de destrucción”, trinó la senadora de oposición, refiriéndose a las críticas que le ha hecho al proyecto Alejandro Gaviria, quien se desempeñó como Ministro de Salud en la presidencia de Juan Manuel Santos.
Otro de los que ha cuestionado el secretismo del Gobierno con el texto de la Reforma es el senador por la Alianza Verde y Centro Esperanza, Humberto de la Calle, quien en varios escenarios ha solicitado a la ministra de Salud y Protección Social abrirle la puerta al debate público, teniendo en cuenta lo que con él se juega el país.
“Reforma a la salud en Colombia: Un debate que necesita cuentas claras. Le pedimos al Gobierno y a la Ministra Carolina Corcho (@carolinacorcho) una discusión rigurosa y con fundamento en realidades y no en situaciones ficticias e ideológicas. Está en juego la salud de 50 millones de colombianos”, trinó de la Calle.
Por su parte, Jaime Raúl Salamanca representante a la Cámara por el Partido Verde, habló sobre los elementos que debería contener la Reforma para mejorar el sistema e insistió en la necesidad de discutir a profundidad las propuesta que tendría el Gobierno en ese sentido, dando espacio a todas las voces: “Con respecto al sistema de salud se debe avanzar en calidad de la prestación del servicio en atención primaria en salud, en fortalecimiento de las empresas del Estado de primer nivel y el fortalecimiento institucional de las secretarías de salud, pero también sin retroceder en lo que ya se ha avanzado en cuanto a cobertura y eficiencia en los recursos”, comentó.
Finalmente, a través de un comunicado de prensa varias agremiaciones sociales y gremiales, entre las que destacan , la Asociación Colombiana de Enfermos Hepáticos y Renales, Pacientes Colombia, Fundación Retorno Vital, Grupo Economía de la Salud (Universidad de Antioquia), Federación Nacional de Comerciantes Empresarios, Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral, Cámara de Comercio Colombo Americana, Asociación de Laboratorios Farmacéuticos de Investigación y Desarrollo, Asociación Nacional de Empresarios de Colombia, Asociación Nacional de Cajas de Compensación Familiar y Asociación de Empresas Gestoras del Aseguramiento en Salud, solicitaron participar activamente en la discusión como en otros escenarios de campaña y en el poder, como el nuevo Gobierno les había prometido.
“Es de la mayor importancia que esta reforma, que afecta de manera directa la atención en salud de todos los colombianos y la sostenibilidad del sistema, cuente con los espacios de construcción, deliberación y concertación con la voz de todos los actores, como lo ha prometido el Gobierno para esta y todas las reformas. Esto comienza por conocer el texto de la reforma, previa su discusión por el legislativo”, puntualiza el comunicado.