El domingo en la noche, unas 200 personas, algunas de ellas integrantes de grupos al margen de la ley, se apoderaron de la finca La OKA, ubicada en Curumaní (Cesar). Oportunamente las autoridades llegaron al sitio y desalojaron de manera pacífica.
La solidaridad ganadera da resultados. Después de haber sido ocupada el domingo por más de 200 personas, trabajadores, decenas de ganaderos y el trabajo conjunto de las autoridades fue determinante para que un grupo que ocupó a la fuerza la finca La OKA SAS, ubicada en Curumaní (Cesar), saliera pacíficamente.
Ganaderos de la zona, movilizados en más de 50 vehículos, se solidarizaron con el propietario de la finca, Guillermo Gonzales, e hicieron presencia en el predio para acompañar a las autoridades al desalojo de aquellos que habían llegado a ocupar de manera ilegal.
Los informes de prensa indican que los ocupantes llegaron el domingo por la noche a la finca, amedrentaron a los trabajadores, le quitaron las llaves al administrador y se apoderaron del predio.
El dueño del predio afirmó que desde hacía ya varios días se venía escuchando el rumor de la invasión de fincas en la zona después de los enfrentamientos que se han presentado en el suroccidente del país y que ya han dejado heridos.
Al ver la situación, oportunamente se interpuso una denuncia en la Fiscalía General de la Nación y además, fueron contactados el personero, el inspector de policía, el alcalde de Curumaní, Henry Chancón Amaya, la Defensoría del Pueblo y Ejército Nacional.
Las autoridades llegaron para conocer de cerca la situación y desalojar de manera pacífica a los ocupantes, que se negaban a salir del predio. Caso similar a lo que ha ocurrido en fincas del norte del Cauca y Valle del Cauca.
A esta hora la situación es de calma en la zona. Sin embargo, las autoridades están alertas para evitar que se presenten otros casos de ocupación ilegal de fincas en el departamento.