La guerrilla emitió un comunicado donde hace varias denuncias sobre el incumplimiento del gobierno, dejando entrever, palabras más, palabras menos, que se levantarán de la mesa.
Mediante un extenso comunicado de prensa, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) dejó en vilo la continuidad de las negociaciones de paz con el gobierno nacional.
La guerrilla, sentada en la mesa con el gobierno Petro prácticamente desde su posesión, puso de presente lo que según ellos son ‘talanqueras’ al avance de las negociaciones. En primer lugar, menciona las negativas de ‘algunos’ actores de la mesa que se oponen a negociar pilares fundamentales del Estado social de Derecho que son de resorte exclusivo del Congreso de la República, si se quiere.
“La fuerte oposición a que implementemos este nuevo modelo brotó desde que firmamos el Acuerdo de México en marzo de 2023, repulsa que llegó al tope en mayo pasado, cuando una parte de la propia delegación del Gobierno se negó a firmar el Acuerdo 28, argumentando que no comparten la convocatoria hecha a la sociedad para que debata y proponga cambios al régimen político, el modelo económico, la política ambiental y la cultura y la educación. Estas transformaciones de tiempo atrás la élite dominante las ha constituido en líneas rojas, que no puede tocar un proceso de paz”, dice el comunicado en uno de sus apartes.
Contrario a lo que dicen las Organizaciones No Gubernamentales que hacen seguimiento y monitoreo al cumplimiento del cese al fuego, las cuales informan un incremento sistemático y sustancial de la actividad militar de ese grupo al margen de la ley, quienes firman el boletín de prensa, denuncian un presunto plan de infiltración y sabotaje.
“Los ataques contra esta Mesa de diálogos de paz, también los han recrudecido desde el 3 de agosto de 2023, cuando iniciamos a cumplir el Cese el fuego bilateral, nacional y temporal (Cfbnt), pues desde el 29 agosto, las Fuerzas Militares ordenaron a sus agentes de inteligencia enviados a Nariño, luego de ser descubiertos como infiltrados, que desplegaran un proceso de desmovilización en contra del Acuerdo de México, en abierto desconocimiento de las Protocolos que rigen el cese bilateral”, señala la guerrilla en otro de los apartes de la nota de prensa.
A renglón seguido, arremeten contra el presidente de la República, quien a su juicio está negociando, pero sin la más mínima intención de cumplir, mientras que la sociedad, piensa que es demasiado laxo y permisivo.
“Petro […] viola los principios de la Buena Fe y el Pacta sunt servanda (los acuerdos deben cumplirse), con lo que trasladan prácticas corruptas hacia el proceso de paz, dando estatus como miembros representantes del ELN a sus agentes del grupo de Nariño, mediante la Resolución Presidencial 115 del 11 de abril de 2024, a lo que agregan una campaña entre los Presos Políticos del ELN, para que se sumen a los desmovilizados a cambio de supuestos beneficios jurídicos”, precisan.
También rechazan los actos de soberanía ejecutados por el Ejército Nacional y que en distintas regiones del país han dado de baja a miembros de varios de sus frentes y logrado la captura de otros tantos.
“Con numerosos actos de guerra persiguen las Fuerzas Militares hundir este proceso de paz, con lo que demuestran que continúan con el objetivo de perseguir y eliminar al ELN, dando al traste con la voluntad de paz y solución política del conflicto, en que se funda esta Mesa de conversaciones”, señalan los subversivos, desconociendo que entre junio y julio del año en curso sus ataques a la Fuerza Pública se cuatriplicaron.
Los delegados del ELN que suscriben la misiva dirigida a la opinión pública denuncian en su escrito que unidades concretas del Ejército atacan a varios de sus frentes en común acuerdo con estructuras criminales, violando los compromisos adquiridos en los ceses al fuego firmados, situación que los obliga, según ellos, a plantearse la posibilidad de seguir adelante o desistir de la negociación.
“Ante esta realidad que se repite a menudo tanto en gobiernos anteriores como en el actual, es válido preguntarnos: ¿Qué garantía de seriedad merece un Gobierno que no cumple lo que acuerda?, ¿Qué sentido tiene que desde el Gobierno llamen al ELN a firmar nuevos acuerdos, si no cumplen los anteriores? La paz no puede ser propiedad de gobiernos que no cumplen, es un derecho de toda la sociedad”, puntualiza el comunicado de prensa.
