El Gobierno del “cambio” que propuso Gustavo Petro empezó a generar inconformismo con sus primeras decisiones. La anunciada reforma tributaria fue presentada ante el Congreso de la República y no afecta solo a los 4000 más ricos de Colombia, le mete la mano al bolsillo a las clases baja y media.
La noticia de nuevos impuestos sorprendió a más de uno en el país y no es para menos. Hoy, los pequeños comerciantes, tenderos, pensionados y el ciudadano de a pie, no sabe finalmente que nuevos impuestos deberá pagarle a la nación.
A solo unas horas de posesionado, el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, radicó el documento de la reforma tributaria por medio del proyecto de Ley 118 de 2022. Con la iniciativa se espera lograr un recaudo entre $25 y $50 billones anuales; queda la duda entre la ciudadanía, cómo se logrará una meta tan alta de recaudo si los impuestos se aumentarían a un pequeño porcentaje de la población.
Otro punto que se destaca en el documento, es el incremento en el impuesto de renta para las personas que ganan más de $10 millones mensuales.
“Tanto en personas naturales como jurídicas vamos a poner un límite que indique el máximo de beneficios tributarios que pueden usar”, agregó el ministro de Hacienda.
Así mismo, dentro de las disposiciones que tiene la reforma se hace referencia al aumento de la tarifa del impuesto a las ganancias ocasionales que actualmente es de un 10 % a cerca del 20 %, y la eliminación de la figura de los días sin IVA.
Aunque en campaña, Petro había publicado que serían solo 4000 personas las que deberán hacer el mayor esfuerzo tributario, es claro, para los colombianos, que la iniciativa se sentirá en el bolsillo de todos si es aprobada la reforma presentada.
Es así como se establece en el documento, la implementación de un impuesto a los alimentos ultra procesados y con alto contenido de azúcares añadidos, que tendría una tarifa del 10% sobre el precio de venta, lo que generaría recursos por $2,11 billones, en 2023.
Sin embargo, el alcance de gravar los productos que la gente del común consume, para los comerciantes no es una estrategia sana, ya que estas decisiones, disminuirían la dinámica comercial en las tiendas de barrio, que hoy suman alrededor de 500.000 en todo el territorio nacional de acuerdo con las cifras de Fenalco.
Y la lista de productos es larga, se trata de comestibles ultraprocesados industrialmente, embutidos y productos similares de carne, despojos o sangre; papas fritas, patacones, chicharrones y pasabocas empacados, galletas dulces, barquillos, obleas, ponqués y tortas, bizcochos y pasteles de dulce y merengues.
Otra de las grandes novedades, son los $5,87 billones que se obtendrían con los impuestos aplicados a las exportaciones de petróleo, carbón y oro.
Entre tanto, los pensionados viven su propia incertidumbre, serían gravemente afectados sus ingresos, aunque en campaña se anunció que el nuevo gobierno solo iría tras los más ricos del país, tal parece indicar que la situación es otra. El titular de la cartera explicó que la carga tributaria se aplicará a las personas cuyo valor sea superior a $10 millones.
El proyecto se encuentra en este momento en análisis de los congresistas.
Voces sobre la reforma tributaria
Esto afirma de la reforma tributaria un ciudadano de a pie que en Twitter se conoce como Pedro Urquijo. Le envió un mensaje al presidente Gustavo Petro en estos términos:
“Señor @petrogustavo yo soy vendedor ambulante de Crem Helado. Esa reforma me afecta porque la gente ya no compra. La señora que tenía su póster que vende Bon-Ice también la afecta. O sea que el vendedor ambulante está entre los 4000 ricos”.