El presidente de Chile le dio ejemplo de dignidad a Gustavo Petro y llamó a consultas a su canciller en Caracas por la negación del gobierno de Nicolás Maduro a la existencia del grupo delincuencial trasnacional.
En medio de la reciente controversia desatada por las declaraciones del canciller venezolano, Yván Gil, en las que niega la existencia del grupo delincuencial Tren de Aragua, el presidente de Colombia, Gustavo Petro optó por guardar un silencio cómplice.
Y es que las afirmaciones del funcionario venezolano contradicen la realidad evidenciada por las autoridades, no solo de Colombia sino de varios países de Suramérica, como es el caso de Chile, en donde su mandatario, el socialista Gabriel Boric, fue contundente en rechazar dichas declaraciones y llamó a consultas a su embajador en Caracas.
“Las afirmaciones irresponsables del canciller de Venezuela, desconociendo la existencia del Tren de Aragua, son preocupantes y constituyen un grave insulto a quienes han sido víctimas de esta organización y además, demuestran una falta de compromiso con la cooperación internacional necesaria en materia de seguridad, lo que no es justo ni tolerable”, expresó el presidente chileno.
Petro enmudeció
A pesar de los llamamientos de diversos sectores para que se pronuncie al respecto, Gustavo Petro, demostrando una vez más su cercanía al gobierno de Nicolás Maduro, decidió mantener una posición de reserva, evitando realizar declaraciones públicas sobre las afirmaciones del canciller venezolano. Representantes políticos y líderes de opinión exigieron a Gustavo Petro que se pronuncie de manera clara y contundente, reafirmando la existencia del Tren de Aragua y condenando cualquier intento de negar o minimizar la realidad de la violencia y el crimen organizado en la región.
Boric dio ejemplo
Las declaraciones del diplomático venezolano despertaron la furia del presidente de Chile, Gabriel Boric, quien llamó a consultas a su canciller en Caracas. El mandatario chileno aseguró que ese tipo de afirmaciones demuestra una falta de compromiso con la cooperación internacional necesaria en materia de seguridad y una negativa a abordar de manera efectiva los problemas transnacionales del crimen organizado.
“Nuestro gobierno e instituciones policiales han dado cuenta de un compromiso irrestricto en garantizar una vida segura para todas y todos los ciudadanos de nuestra patria”.