Las obras ejecutadas por la empresa de energía, pone en peligro la cobertura total de la creciente demanda de la población de la región, además, la culminación de proyectos de alto impacto social, cultural y ecológico.
A pesar de que el discurso del Gobierno Nacional gira en torno la consecución de algo que Gustavo Petro ha llamado ‘Paz Total’, todos los días, desde todas las regiones del país se denuncian las graves acciones que ejecutan los grupos armados ilegales contra la Fuerza Pública y población civil, aun cuando se encuentran sentados en una mesa de negociaciones.
Justamente, desde el departamento de Norte de Santander, se puso en evidencia la imposibilidad de ejecutar acciones de cualquier índole en ciertas zonas de ese ente territorial por cuenta de la presencia de organizaciones al margen de la ley que ejercen un férreo control territorial.
En sentido, las Centrales Eléctricas de Norte de Santander S. A. E. S. P. CENS, informaron a la opinión pública que cesarán las actividades preventivas que venían realizando para mejorar la prestación del servicio en esa zona del país.
“Conscientes de la importancia de mantener una comunicación transparente y directa con la comunidad, lamenta informar a la opinión pública, la suspensión del Mantenimiento Mayor de las líneas de transmisión de energía 115 kV asociadas a la subestación Tibú en la región del Catatumbo. A pesar de nuestros esfuerzos por avanzar en la ejecución de estas importantes obras, el accionar de Grupos al Margen de la Ley (GAML) ha restringido el normal desarrollo del mantenimiento llevándonos a tomar esta difícil decisión”, arranca el comunicado de prensa.
A renglón seguido precisaron que el mantenimiento que se ejecuta hace parte de un gran macroproyecto de interconexión iniciado en el año 2018 y que esperan poder terminar en un par de años.
“La ampliación y modernización de la subestación Tibú y que se proyecta finalizar en el 2026 con este mantenimiento, para fortalecer la interconexión del Catatumbo con los dos (2) principales sistemas eléctricos ubicados en Cúcuta y Ocaña. La no ejecución de nuestras obras impediría la atención de la creciente demanda de energía en los sectores comercial e industrial de la región, la disminución de la confiabilidad en la atención del servicio de energía de alrededor de 42.000 usuarios y la desconexión de estos ante contingencias simples, además de un impacto negativo en las operaciones de extracción y procesamiento de hidrocarburos de la industria petrolera”, dice en otro de sus apartes la nota de prensa.
Desde Centrales Eléctricas de Norte de Santander son enfáticos en que la interrupción abrupta de estas obras pueden repercutir de manera directa en el suministro de energía que demanda la creciente población de la región. Además, resaltaron el impacto positivo de lo que hasta el momento han ejecutado.
“Con los trabajos de Mantenimiento Mayor ejecutados en el Catatumbo hemos contribuido al desarrollo local mediante la adquisición de bienes y servicios representados en alquiler de maquinaria, contratación de transporte, arrendamiento de inmuebles, suministro de alimentación, aprovisionamiento de insumos y materia prima, además de la generación de empleo en mano de obra calificada y no calificada para cientos de familias en la región”, señala el comunicado.
Finalmente, indicaron que el proyecto ene ejecución tienen un alto contenido social que esperan seguir llevando a los municipios en los que realizan trabajos y mejorar sus condiciones de vida.
“Nuestra apuesta energética en el municipio de Tibú es imprescindible para asegurar un suministro eléctrico confiable que atienda las demandas energéticas presentes y futuras de la comunidad y la industria, apalancando de esta manera al desarrollo de proyectos como la construcción de la Universidad del Catatumbo, así como la del Parque Pedagógico, Ecológico γ Cultural de Tibú, un proyecto educativo financiado por la Fundación Pies Descalzos y la Howard G. Buffett Foundation”, concluyen las Centrales Eléctricas de Norte de Santander.