De acuerdo con Indepaz, el mayor número de casos se registra en Antioquia y Valle del Cauca.
Oscuro es el panorama para los líderes sociales en Colombia, que siguen siendo blanco de los grupos armados ilegales. En lo que va del mes de enero de 2024, se han registrado 14 asesinatos de líderes sociales en el país.
El caso más reciente, de acuerdo con Indepaz, es el asesinato de Fabián Castaño Serna en el Valle del Cauca, un reconocido líder campesino y había ocupado el cargo de presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda La Alejandría.
Según las informaciones, el líder social fue interceptado por hombres armados mientras cumplía su ruta de transporte escolar en el corregimiento de La Moralia, ubicado en la vereda Guayabito, en la zona rural de Tuluá.
Las cifras publicadas por Indepaz indican que los otros 13 asesinatos se han registrado en diversas regiones, como Valle del Cauca, Bolívar, Córdoba, Antioquia, Arauca, Putumayo y Norte de Santander
Las víctimas
Fernando Romero, actual presidente de la Junta de Acción Comunal en el corrimiento Cachimbal del municipio de Vijes, fue asesinado en medio de un tiroteo.
Por otro lado, Billy Smith Salgado, se desempeñaba como Coordinador de la Comisión de Deportes de la Junta de Acción Comunal del barrio La Candelaria en Cartagena, su vida fue arrebatada a los 22 años mientras regresaba a su hogar.
En otra lamentable situación, José Gregorio Naranjo, el presidente actual de la Junta de Acción Comunal del corregimiento Carrizal en el municipio de San Carlos, Córdoba, fue blanco de sicarios que lo atacaron en su propia residencia.
Así mismo, Fidel Antonio Hernández integrante de la Junta de Acción Comunal del barrio Santa María en el municipio de Apartadó, Antioquia, fue encontrado sin vida en un canal cercano a la finca Chinita.
La lista continua, Higinio Bastos Marían era afiliado de Asojuntas, fue asesinado en una estación de servicio en el casco urbano del municipio de Tame, Arauca.
Días después, Libardo Rosero Tapia, dirigente comunal y afiliado a la Junta de Acción Comunal de la vereda San Antonio de Mocoa, Putumayo; fue asesinado cuando se dirigía a su lugar de residencia.
Argemiro Mayo García, integrante de un consejo comunitario y defensor de DDHH de las comunidades negras, perdió la vida cuando sicarios llegaron a la zona rural del municipio de Mutatá, Antioquia, y lo atacaron mientras se movilizaba en un vehículo junto a su hermano.
En otro lamentable episodio, Geovanny Luna Cárdenas, fiscal de la Junta de Acción Comunal del barrio Antonia Santos en Cúcuta, Norte de Santander, fue asesinado por sicarios mientras se encontraba en un establecimiento público del sector.
El caso de Luis Fernando Osorio, enfermero comunitario del municipio de Andes, Antioquia, conocido por su apoyo a causas sociales, es igualmente conmovedor. Desapareció, y días después su cuerpo fue hallado con impactos de arma de fuego.
Emerson Pulgarín Sánchez, líder comunitario y deportivo, candidato al Concejo de Amagá, Antioquia. Había desparecido y días después fue encontrado su vida.
El primer caso del año fue el de Eliécer Ávila Ávila, concejal electo de Tuluá, Valle del Cauca, quien fue asesinado pocas horas después de su posesión. Mientras se encontraba con su familia, fue atacado por sicarios que lo dejaron gravemente herido, lamentablemente dos días después falleció.