Acogimos a Lafaurie porque nos ayudará a llevar las tierras al centro de la discusión: Petro

En uno de los apartes de un especial de Noticias RCN, el jefe de Estado se refiere en concreto al asunto y expone varias de las razones que lo motivaron a incluir al líder ganadero en el grupo de negociadores del gobierno.

Desde el pasado 17 de noviembre José Félix Lafaurie ha sido uno de los personajes más buscados por los medios de comunicación nacionales e internacionales interesados en el conflicto armado colombiano y en el desempeño de Gustavo Petro -primer presidente de izquierda en la historia del país-, por cuenta de su delegación como miembro del equipo negociador del gobierno para los reanudados diálogos de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN).

La noche de ese jueves en el Centro de Eventos Puerta de Oro, en el marco del 39 Congreso Nacional de Ganaderos, delante de más de 2000 agremiados a Fedegán y tras varias horas de espera, el presidente Gustavo Petro, dejó fríos a todos cuando mirando de frente al anfitrión dijo: «Le voy a proponer a José Félix Lafaurie que integre la comisión que hemos nombrado de parte del Gobierno como negociadores con el Ejército de Liberación Nacional (ELN)».

Desde esa trascendental invitación, José Félix Lafaurie, ha tenido que explicar una y otra vez por qué aceptó ser parte de la reanudación del proceso de paz con un grupo históricamente apático y el papel que de verdad jugará como miembro de la delegación.

La aceptación de Lafaurie es más bien positiva, incluso dentro de la guerrillerada. “Si los más refractarios a los procesos de paz de buena fe dicen ‘bueno, vamos a buscar una solución política’ y la delegación del Gobierno tiene la tarea de recoger los aportes del sector de derecha que ha manifestado públicamente que quiere trabajar por la paz”, comentó al diario El País de España Pablo Beltrán, segundo al mando del ELN y jefe negociador de ese grupo armado.

Es claro entonces, que la presencia del líder ganadero además de un acierto del nuevo Gobierno significa la consolidación de un equipo negociador más o menos homogéneo, lo que garantiza a la postre discusión, controversia y un acuerdo consensuado que recogerá la opinión de todos los actores de la realidad nacional.

“La paz se hace entre rivales. Si se hace entre personas que más o menos coinciden en temas, puede ser importante, pero, de ahí no surge una paz segura, pueden surgir nuevos problemas, entonces, allí en esa delegación gubernamental hay gente que no votó por mí, que ha estado siempre en otras orillas ideológicas y sociales”, dijo el presidente Gustavo Petro en entrevista con Noticias RCN.

A renglón seguido, explicó que esta amalgama de personajes hace más sólida la negociación. “Me parece importante [la presencia de actores políticos como Lafaurie] porque van a tener casi que cotidianamente de manera muy superior a cualquiera de nosotros información de primera mano y eso va a generar confianza, en mi opinión”, aseguró el jefe de Estado.

En ese mismo sentido, cuando le preguntaron por qué escogió al presidente ejecutivo de Fedegán para integrar la mesa de negociaciones y no otro actor político de derecha, el presidente Petro respondió: “Ya veníamos hablando del tema de las tierras y las tierras son un elemento fundamental de la paz. Acogimos a Lafaurie porque nos va ayudar a llevar las tierras al centro de la discusión, indudablemente y a mejorar las condiciones del mundo rural en una especie de gane y gane”.

Esta apreciación es bastante acertada y coincide con varios de los testimonios que José Félix Lafaurie ha venido dando sobre el mismo tema a medios de comunicaciones nacionales e internacionales desde su delegación como negociador a nombre del gobierno.

“¿Cómo negarme? Acababa de firmar un acuerdo con el Gobierno para la compra de tierras, como parte de su promesa de cumplir con la Reforma Rural Integral pactada con las Farc; y adicionalmente, habíamos ratificado nuestras coincidencias sobre las posibilidades de Colombia como potencia agroalimentaria y sobre la necesidad de recuperar el campo como condición para la paz; ¿Cómo negarme entonces a participar en unas negociaciones “de paz”?, apuntó el alto ejecutivo en una de sus acostumbradas columnas de opinión.

Mientras recorría el Palacio de Nariño con el periodista José Manuel Acevedo el presidente dejaba ver el sentimiento de felicidad que le embarga tras el indudable golpe positivo de opinión que significó la proposición y posterior aceptación de Lafaurie y esboza algunas de las razones del porqué de su delegación negociadora. 

“Ni las formas guerrilleras de hoy están planteando un Socialismo rural, eso se les olvidó hace ratos,  ni se trata de  impedir un capitalismo, solo se trata de que sea democrático, es decir, debe generar una clase media rural que le permita ser un cemento social que impida la violencia”, puntualizó sobre el particular Gustavo Petro.