A este gobierno no le gusta debatir ni concertar sus propuestas: Germán Vargas Lleras

En su acostumbrada columna de opinión dominical, publicada en el periódico El Tiempo, el exvicepresidente hizo duros cuestionamientos a la forma como el presidente Gustavo Petro pretende aprobar en el Congreso el gran número de leyes y reformas que prometió a sus electores en campaña.

El excandidato presidencial Germán Vargas Lleras arrancó su escrito dominical celebrando el hundimiento de la Reforma Política que luego de haber sido presentada y defendida, fue públicamente rechazada por Petro y la negación de las facultades que solicitó en el articulado de su Plan de Desarrollo.

“Dos noticias muy positivas para nuestra institucionalidad y nuestra democracia recibimos esta semana por cuenta del Congreso de la República: el vergonzante entierro de la pretendida reforma política del Gobierno y la no aprobación en comisiones conjuntas de las 14 facultades extraordinarias contenidas en el proyecto del Plan de Desarrollo”, indicó en el texto.

En ese sentido, advirtió que Petro pretendía que el Congreso le dejara a él la tarea de ser redactor y a la vez validador de sus proyectos de Ley. “Qué cinismo y, sobre todo, qué confianza la que creyó tener en sus capacidades para arrodillar al Congreso. Habrá que estar atento a lo que ocurra en plenarias, pues con seguridad el Gobierno insistirá en lo que para muchos constituye el verdadero corazón del plan, pues de ser aprobada esta grosera e inédita propuesta, el Ejecutivo no tendría que regresar al Congreso con ninguna iniciativa a partir de junio ni en todo el periodo para el cual fue elegido”, dice uno de los apartes de la columna.

No le gusta debatir

Más adelante, arremete contra los modos y las formas con las que este Gobierno quiere que se le aprueben las iniciativas legislativas que ha presentado para debate y estudio de Cámara y Senado. “Lo cierto es que a este gobierno no le gusta debatir, y mucho menos concertar sus propuestas. A toda iniciativa le envían mensaje de urgencia, abusando de este excepcional recurso e impidiendo el análisis ponderado que debe darse a todo proyecto. Su intención es tramitar todo a las carreras. Es el estilo de esta dirigencia del Pacto Histórico que se impone desde las Mesas Directivas del Congreso”, aseguró Vargas Lleras.

De acuerdo con el exvicepresidente, quien durante muchos años fue congresista, es complejo que en una legislatura puedan conseguirse por esa vía todas las modificaciones pretendidas, más aún, cuando, desde su perspectiva “a partir de julio, como van las cosas en todos los frentes, el clima de opinión les será muy desfavorable y los frágiles acuerdos con la coalición se habrán hecho pedazos, como ya se evidencia”.

Vargas Lleras reprobó la manera como los congresistas a quienes correspondía debatir el Plan de Desarrollo, votaron y aprobaron un poco más de 300 artículos de golpe sin que se hicieran las discusiones y estudios que garanticen a los ciudadanos la conveniencia de los mismos.

No obstante a este panorama atentatorio de la democracia y las funciones propias del Legislativo, el exvicepresidente pondera que se hayan eliminado del Plan de Desarrollo facultades que permitirían al Presidente conformar lo que algunos catalogaran como una agencia de espionaje.

“Las proposiciones que pretendían abrir el debate sobre muchos temas delicados y polémicos no fueron acogidas, y sus autores tuvieron que conformarse con dejarlas como constancias. Cuando todo lo dábamos por perdido, sorprendentemente el jueves las cosas cambiaron y para sorpresa del Gobierno las comisiones decidieron negar las facultades solicitadas para crear la Agencia Nacional de Seguridad Digital y Asuntos Especiales, una especie de CIA criolla que se pretendía poner en cabeza del enigmático señor Saúl Kattan, a quien se lo vio en el Congreso tratando de salvar a última hora la iniciativa”, se lee en el texto.

Gobierno populista, derrochón e irresponsable

En su reflexión, German Vargas Lleras insiste en lo cuidadoso que debe ser el Congreso a la hora de aprobar las iniciativas que presenta el Gobierno, pues, podrían ser contraproducentes para las maltrechas finanzas estatales y el tejido social.

“Ojalá las plenarias nieguen también la facultad de ampliar subsidios y dar trasferencias sin límite a vastos sectores de la población, ya que esta herramienta no puede otorgarse a un gobierno populista, derrochón e irresponsable. Hay que tener mucho cuidado con esta peligrosa práctica, pues el Gobierno también ha solicitado facultades extraordinarias para hacer lo que le venga en gana en los proyectos de reforma de la salud, laboral-sindical, pensional, paz total, desmantelamiento de estructuras armadas y sistema carcelario, y lo propio hará con seguridad en cada proyecto que presente”, apremió.

Así mismo, aplaudió que se hayan ido a la basura las propuestas contenidas en la Reforma Política, ya que, según él era una forma disfrazada de mantenerse en el poder y fortalecer la Coalición de Gobierno de cara a las próximas elecciones.

“Hay que celebrar que los parlamentarios no vayan a ocupar ministerios y embajadas a partir de junio, que no hayan podido debilitar a los partidos de oposición mediante la pretendida institucionalización del transfuguismo, que no se haya establecido el voto obligatorio y que no hayamos quedado dependiendo exclusivamente de la financiación estatal de las campañas. Todas estas propuestas no tenían un fin distinto de arrodillar a la oposición y a sus aliados de ocasión y por este camino contribuir al fortalecimiento del Pacto Histórico y su aspiración inocultable de jamás abandonar el poder”, dijo en su columna.

Finalmente, reconoció que a pesar del imaginario colectivo y la idea del mismo Petro, representantes y senadores tienen muy en el fondo un sentido de responsabilidad con el pueblo y la Constitución. “Con estos dos actos, el Congreso ha dado la primera muestra de sensatez e independencia, que el país aplaude y espera sea de ahora en adelante la conducta que impere en el trámite de todas las demás reformas”, puntualizó Vargas Lleras.