La Fiscalía presentó un balance general de pesquisas que incluye 300 actividades investigativas, análisis forense de ocho celulares, la reconstrucción minuciosa de los movimientos previos al ataque del 7 de junio en Bogotá, 51 búsquedas en bases de datos y tres perfiles criminales.
A 17 días del atentado que mantiene en estado crítico y pronóstico reservado al senador Miguel Uribe Turbay, la Fiscalía presentó un panorama detallado de una investigación que ha movilizado recursos técnicos y humanos sin precedentes en casos similares.
En ese sentido, precisó que se han ejecutado más de 300 actividades investigativas, incluyendo revisión exhaustiva de 89 cámaras de seguridad que permitieron reconstruir movimientos hora por hora. Investigadores realizaron 43 entrevistas a testigos y 8 interrogatorios formales, construyendo un mapa preciso de esta operación criminal.
El Trabajo forense, según Luz Adriana Camargo, se centró en ocho dispositivos móviles incautados. En el teléfono del menor sicario, expertos encontraron un hallazgo llamativo: imágenes del alcalde Galán y fiscal general almacenadas automáticamente por aplicación de noticias entre abril y mayo.
Sin embargo, análisis descarta búsquedas intencionales o comunicaciones relacionadas. Las pesquisas también revelaron una cadena operativa donde cada implicado cumplió roles específicos: Carlos Mora González como facilitador logístico del vehículo, Katerine Andrea Martínez como intermediaria en entrega del arma, y William González Cruz como presunto coordinador del reclutamiento del adolescente y fuga posterior.
Todos, según los actos desplegados, fueron imputados por la presunta comisión de los delitos de homicidio agravado en grado de tentativa, fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones, uso de menores de edad en la comisión de delitos, y ocultamiento, alteración o destrucción de elemento material probatorio.
Finalmente, desde la Fiscalía señalaron que mantienen abierta su línea de investigación hacia determinadores intelectuales, considerando que móvil político permanece como hipótesis principal ante ausencia de evidencias sobre motivaciones alternas en este caso que sacudió seguridad de toda la clase política nacional.
